EFE.- Una parte de los ejemplares liberados proviene de Cataluña, donde está prohibida la tenencia de tortugas mediterráneas, mientras que el resto proviene de excedentes en las poblaciones de las Islas Baleares, ha informado la Diputación de Barcelona en un comunicado.
El proyecto, que desde su puesta en marcha ha liberado a cerca de 4.000 ejemplares, cuenta con la participación de la Red de Parques Naturales, el Departamento de Medio Ambiente y el Centro de Recuperación de Anfibios y Reptiles de la Generalitat.
Durante los trabajos de seguimiento en las zonas en las que ya se ha reintroducido la especie se han localizado unas 100 crías.
La Diputación ha alertado en el comunicado del peligro para la conservación de la especie que supone el hecho de que algunas personas se lleven a casa una de las tortugas liberadas para tenerla como mascotas ya que "no la ven como un animal salvaje".