El grupo operativo (GO) Legsapiens, coordinado por la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), pondrá a disposición de los agricultores fichas informativas sobre manejos agronómicos para potenciar el cultivo de legumbres de cara a la entrada en vigor de la PAC 2023/27 y favorecer el cobro de las ayudas de los nuevos eco-regímenes.
«El objetivo es revertir la pérdida de superficie de legumbres que se ha producido en las últimas décadas y, para ello, también será necesaria la complicidad del consumidor, que ha de buscar el producto nacional en su compra», ha afirmado este lunes 12 en una jornada informativa el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos.
Ramos ha explicado que en la actualidad la agricultura española dedica unas 100.000 hectáreas a la producción de legumbres, un sector que cuenta con una destacada presencia de sellos de calidad, ya que existen ocho indicaciones geográficas protegidas (IGP) y tres denominaciones de origen (DO) operativas en el país.
El técnico de UPA David Erice ha resaltado que su cultivo es «un ejemplo de sostenibilidad» desde el punto de vista medioambiental, ya que fija el nitrógeno en el suelo y por tanto reduce el uso de abonos nitrogenados, y también desde la perspectiva social, por su alto nicho de mercado y la fijación de población en el medio rural.
«El mayor problema es el aspecto económico, ya que los precios en origen son bajos debido a las importaciones de terceros países», lo que ha precipitado la reducción de su producción, que en la década de los 60 y 70 del pasado siglo se situaba entre las 600.000 y 700.000 hectáreas, ha explicado.
«La PAC que comienza el 1 de enero de 2023, tiene unas líneas específicas de apoyo a las leguminosas y, en concreto, a las legumbres, ya que fomenta la rotación con cultivos mejorantes para cobrar los pagos de los eco-regímenes, a lo que hay que sumar la ayuda acoplada específica por hectárea, que hará su cultivo más rentable», ha apuntado.
Entre las conclusiones que elabora el equipo de Legsapiens se evidencia que «falta más investigación sobre nuevas variedades de semillas», por lo que este grupo operativo se centrará en informar a potenciales productores de las zonas agrícolas del Ebro, Centro y Duero sobre manejos contra plagas y malas hierbas.
El director general de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), José Manuel Ávila, ha recordado que las legumbres son parte de la dieta mediterránea y que las diversas presentaciones comerciales ya hacen que estos alimentos saludables puedan incorporarse al menú de forma rápida.
Ha resaltado su alto contenido en proteína de alto valor biológico, en fibra, vitaminas y minerales, así como su bajo contenido en grasa; ha recomendado su ingesta tres o cuatro veces por semana, incluso para grupos de personas vulnerables como las embarazadas, escolares y ancianos, así como para los deportistas.
A su juicio, las legumbres son de los alimentos con una «relación más positiva entre coste y nutrientes» y ha desechado mitos como que engordan, ya que cien gramos de garbanzos, lentejas o alubias, por ejemplo, solo suponen un aporte energético de unas 200 kilocalorías.
Según los datos de la FEN, sería recomendable volver al menos a las cantidades que se consumían en los años 90 -unos 20,2 gramos per cápita, ya que ahora la ingesta per cápita es de unos 9,8 gramos, un 70% inferior a la cantidad registrada en los pasados años 60.
La presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales Fademur, Teresa López, ha aprovechado la convocatoria de Legsapiens para presentar la «Plataforma Verde», en cuya web los consumidores de algunos distritos de Madrid pueden ya comprar a explotaciones familiares, sin intermediarios, legumbres y otros alimentos de proximidad.