EFE.- «Debemos identificar políticas públicas que combatan tanto la obesidad como el hambre y que garanticen la salud de los individuos, pero que también fomenten una producción sostenible de alimentos, con una preocupación particular por los agricultores familiares» declaró el Representante de la FAO, Raúl Benítez, durante un encuentro regional para la presentación de un documento sobre nutrición y seguridad alimentaria.
En la región aún coexisten 7,1 millones de niños menores de 5 años con desnutrición crónica y 3,8 millones que sufren de sobrepeso, lo que demuestra el peso de la doble carga de la malnutrición, señaló el documento «Una mirada integral a las políticas públicas de agricultura familiar, seguridad alimentaria, nutrición y salud pública en las Américas».
El informe de la FAO, Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos fue presentado a representantes gubernamentales, miembros de la sociedad civil y el mundo académico en Lima.
«No se pueden plantear acciones en términos de salud sólo para el individuo, sino que debemos cuidar toda la cadena de valor, desde los agricultores hasta los responsables de la publicidad de los alimentos», señaló Luis Fernando Leanes, representante de la OPS/OMS.
El encuentro de Lima, que terminará mañana, servirá como antecedente para la II Conferencia Mundial de Nutrición (ICN+2), que se llevará a cabo en la sede de la FAO en Roma en noviembre próximo.
Según el documento presentado por las agencias, los avances económicos y sociales producidos en América Latina y el Caribe en las últimas décadas, también presentan nuevos desafíos relacionados con importantes cambios en los patrones alimentarios y nutricionales que está viviendo la población de la región.
Mientras que la región en su conjunto está próxima a conseguir la tercera meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio, reduciendo a la mitad la proporción de personas que viven con hambre, aumentan de forma paralela los problemas derivados del incremento de las enfermedades crónicas no transmisibles provocadas por la malnutrición, como la desnutrición y carencia de micronutrientes y el aumento del sobrepeso y la obesidad, precisó un comunicado de la FAO.
Precisamente, uno de los problemas más prevalentes en la región es la anemia por deficiencia de hierro, que afecta al 44,5 % de los niños y al 22,5 % de mujeres en edad fértil, añadió la fuente.