EFE.- El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha reconocido la gravedad del fenómeno en la Comunidad Valenciana, pero también en Murcia, este de Andalucía, sur de Aragón, Castilla-La Mancha y zonas puntuales de Castilla y León.
La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para los próximos días sigue siendo pesimista en este sentido para la mayor parte de las zonas afectadas que, si acaso, verán algunas nubes medias o altas pero con muy escasa posibilidad de precipitaciones.
Ana Casals, portavoz de la Aemet, aseguraba recientemente a Efeverde que esta sequía se puede calificar de «histórica» pero, de momento, sólo en cuanto a los datos y no a la duración del tiempo, ya que aún no ha finalizado el año pluviométrico.
La Aemet ha reconocido que en los últimos meses las precipitaciones han estado «muy por debajo del valor medio» en el este y sureste peninsular y que el déficit es especialmente acusado en comunidades autónomas de Valencia y Murcia, porque no llegan al 50% del valor medio de las series registradas desde 1971 al 2000, y en algunas zonas incluso al 25%.
Sin embargo, los datos de reserva hidráulica no son especialmente malos: según la información facilitada hoy por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el total de agua embalsada en España es de 45.748 hectómetros cúbicos, el 82,7% de su capacidad y por encima de la media de los últimos diez años.
Sí es cierto que las cuencas peor paradas siguen siendo las del Segura (76,1%), la Mediterránea Andaluza (70,9%) y sobre todo la del Júcar (53,85), aparte de la del Tajo (73,9%) que provee agua regularmente a través de las instalaciones de trasvase hacia el Segura.
Un informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) elaborado en 2013 advertía hace unos meses de que las sequías que padece España son cada vez «más intensas y tienen mayor duración», tras analizar la evolución de los déficit hídricos en la Península Ibérica entre 1945 y 2005.
De las 187 cuencas de drenaje estudiadas por el CSIC, las peores sequías, por encima de los cinco años de duración, se concentraron precisamente en el centro y el sur peninsular afectando al Tajo, el Júcar, el Guadiana y el Guadalquivir.
Este documento confirma además que en el centro y el sur de España la duración de las sequías se ha incrementado desde los 15 meses de déficit hídrico continuado, en los primeros años analizados, hasta los más de 60 meses en el caso del período más seco que tuvo lugar en los años 90.