De esta forma, continúa Irles, “se da la circunstancia de que en un mismo árbol podemos encontrar cómo en unos casos ya ha empezado a formarse y crecer el fruto mientras que en otros se ha retrasado el cuaje y todavía está floreciendo la granada”.
Andrés Irles ha matizado que estas circunstancias “no afectan ni a la calidad ni al calibre de la fruta. La recolección se hará en las fechas habituales, finales septiembre-principios de octubre, aunque el hecho de que la maduración de la fruta no sea uniforme supondrá que la recogida en el árbol se haga en varias fases para recolectar el fruto en su momento más óptimo”.
“Esta situación ya la hemos vivido en muchas ocasiones en el Campo de Elche y esto no va a condicionar la calidad de la granada mollar de Elche. La única circunstancia que tenemos que tener en cuenta es que si el cuaje del fruto no se produce de manera uniforme y se realiza de forma escalonada, la maduración de la fruta también será progresiva y tendremos que recogerla en varias fases pero no afectará a la cosecha”.
En julio se inicia el primer aclareo del árbol
Una vez que a principios de este mes de julio se complete el proceso de floración y cuaje de la fruta en el árbol, se iniciará el aclareo. Se trata de retirar la fruta más débil y mantener en el árbol la fruta que está en mejores condiciones con el objetivo de alcanzar los niveles de calidad deseados. Este proceso volverá a repetirse un mes antes de que se inicie la recolección.
La campaña de recogida se iniciará a finales de septiembre y principios del mes de octubre. La campaña 2012/2013 se cerró con 44.000 toneladas. El Campo de Elche y las poblaciones del entorno concentran alrededor del 90% de la producción nacional de granada mollar de Elche siendo los principales exportadores de esta variedad en Europa.
La granada mollar de Elche está considerada como una de las variedades mejor consideradas por su elevado contenido en antioxidantes.