En esta relación le siguen el de Valdecañas, con 969 hectómetros cúbicos (67,01 por ciento de su capacidad); el de Gabriel y Galán, con 644 (70,69 por ciento); el de Cedillo, con 227 (87,30 por ciento); y el de Torrejón, con 172 (91,48 por ciento).
Por el contrario, los embalses extremeños del Tajo que cuentan con una menor cantidad de agua embalsada son los de Salor, con 14 hectómetros cúbicos, lo que supone el 100 por ciento de su capacidad; Portaje, con 19 hectómetros cúbicos, el 82,60 por ciento; Guijo de Granadilla, con 10 (76,92 por ciento) y Cáceres-Guadiloba, con 18 (90 por ciento).
El embalse de Rivera de Gata almacena 45 hectómetros cúbicos de agua (91,83 por ciento); Jerte-Plasencia 43 (72,88 por ciento); el de Valdeobispo 48 (90,56 por ciento); el de Borbollón 71 (80,68 por ciento); y el de Baños 36 (87,80 por cien).
Respecto a los pantanos extremeños de la cuenca del Guadiana, los que cuentan con una mayor cantidad de agua embalsada son el de La Serena con 2.937,2 hectómetros cúbicos (91,2 por ciento); Cíjara, con 1.245,8 (82,8 por ciento); Orellana con 724,4 (89,7 por ciento); García de Sola con 470,5 (84,9 por ciento); Alange con 785,2 (92,2 por ciento); Zújar con 252,4 (83,6 por ciento); y Villar del Rey, con 130 (100 por ciento).
Los embalses de Tentudía con cinco hectómetros cúbicos (100 por ciento); Cornalvo, con 2,8 (88,2 por ciento); Proserpina, con cinco (98,6 por ciento); Cubilar, con otros 5,6 (93 por ciento); Boquerón con 5,5 (100%); y Gargáligas, con 20,1 (94,4%) son lo que cuentan con una menor reserva de agua acumulada.
Por su parte, la presa de Los Molinos cuenta con 33,7 hectómetros cúbicos (100 por ciento); Sierra Brava, con 200,4 (86,2 por ciento); Ruecas, con 41,9 (99,8 por ciento); Horno Tejero con 23,4 (95,9 por ciento); Canchales con 25,9 (100 por ciento); Cancho del Fresno con 15,2 (100 por ciento) y Montijo con 9,6 (86%).