Aunque Andalucía no es de las CCAA teóricamente más afectadas por la sequía, al ausencia de lluvia también se está dejando notar negativamente, hasta provocar unas pérdidas de unos 700 millones de euros, según los cálculos de UPA en esta región, que recuerda que las precipitaciones desde el 1 de septiembre del año pasado son un 30% menores a la media de los últimos 30 años, encontrándose los embalses al 50% de su capacidad.
En los cereales de invierno debido a la escasez de lluvias, las altas temperaturas y el viento de los últimos meses han hecho que en trigo blando, avena y cebada se produzca una merma en la producción de entre un 20% y un 30% ,mientras que en el trigo duro ha sido mayor, rondando el 40% de perdida de producción. Teniendo en cuenta que el valor de la producción de cereales en el 2016 fue de 384 M€ las pérdidas pueden rondar los 115 M€.
El olivar se encuentra en fase de cuajado y dependerá del aporte de agua que se haga en los próximos meses para que la producción la próxima campaña sea mayor o menor. Teniendo en cuenta que las expectativas de lluvias son pocas y que la reserva hídrica en el suelo es escasa, desde UPA Andalucía consideran que la cosecha de aceituna se verá mermada en, al menos un 20%. Sabiendo que el valor de la producción de aceite el año pasado fue de 2.458 M€ y el de la aceituna de mesa de 885 M€, podemos estar hablando de pérdidas superiores a los 600 M€.
En la dehesa la hierba está seca debido a que no existe humedad en el suelo, por lo que en general es necesario aportar alimentación suplementaria al ganado, siendo también urgente que aparezcan lluvias para que los pastos sigan siendo la base de la alimentación animal.