Asimismo, las heladas de principios de abril podrían causar la pérdida del 90% de la producción de almendra catalana, según cálculos del sindicato agrario Unió de Pagesos (UP).
Según UP, el hielo arrasó hasta 30.000 hectáreas de almendros y nogales, lo que, en el caso de la almendra, se traducirá en una reducción de 23.000 toneladas y una pérdida económica de 19,4 millones de euros.
Los mayores problemas en la producción de almendra catalana se centran en comarcas de Lleida, del interior del Ebre y de la Cataluña Central, de hecho, se espera que la comarca leridana del Segrià sea la más afectada económicamente, con unas pérdidas estimadas de 6,4 millones de euros, seguida de la Terra Alta (3,2) y Les Garrigues (3 millones).
En total, 13,4 millones de euros de pérdidas en Lleida; 4,6 en Les Terres de l’Ebre; 1,3 en el Camp de Tarragona y 0,1 en la Anoia.
Por su parte, las 541 hectáreas cultivas de nogal también han sufrido daños «muy graves» y se estima que la reducción de la producción sea de un 59% y por un valor de 4,2 millones.
Pese a estas afectaciones, desde el sindicato agrario aseguran que el seguro debería de permitir a los agricultores de frutos secos disponer de unos «ingresos suficientes», a pesar de que solo está cubierta el 10% de la superficie de Cataluña debido a «las graves carencias» del actual sistema de seguros.
PIDEN UNA AYUDA DIRECTA A LOS AFECTADOS DE 1.800 EUROS POR HECTÁREA
Por ello, UP pide al Ministerio de Agricultura una modificación urgente de los aspectos básicos de la línea de seguro, como que los agricultores responsables de la producción de almendra catalana puedan asegurar el capital que quieran.
A las heladas, se suma las afectaciones derivadas del incremento de los costes por la guerra de Ucrania, que obliga a aprobar «medidas urgentes y excepcionales para poder cubrir los gastos del ciclo de cultivo y esperar una buena cosecha la próxima campaña».
Una ayuda directa que cubra los daños de las plantaciones de almendros valorada en 1.800 euros por hectárea para las parcelas de regadío y de 660 euros para las de secano es una de las reclamaciones a corto plazo del sindicato.
Asimismo, especifican que, para afectaciones inferiores, los importes deberían ser de 988 euros por hectárea en regadío y 330 euros en secano.
No obstante, apuestan por priorizar a los agricultores profesionales y establecer un máximo de superficie elegible de 30 hectáreas por explotación y, para todo ello, UP estima que el presupuesto para esta ayuda directa «no puede ser inferior a 11,5 millones de euros».
Créditos a interés cero para los afectados, medidas fiscales y sociales complementarias y acelerar el pago de las ayudas vinculadas al Contrato Global de Explotación son otras de las demandas que UP pide de forma urgente.