Esta importante caída de las producciones obedece a varios factores. El primero, según el análisis de ASASJA, un invierno muy lluvioso –por otro lado bueno para recargar los embalses y garantizar la campaña de riego– que trastocó desde el inicio el cereal, con encharcamientos y mala germinación de la semilla. El segundo, y definitivo, la ausencia casi total de lluvias en los meses claves para el secano, abril y mayo, que terminó por agostar el cereal antes de tiempo. Y todo ello rematado con la intensa proliferación de hongos, principalmente roya y septoria.

Afectará directamente al PIB de la Comunidad

    En la Junta Directiva de ASAJA de Castilla y León, celebrada en Valladolid, se han analizado los resultados de las diferentes provincias, resultados pobres en todas ellas, especialmente en las del centro-sur de la comunidad. Otra consecuencia de esta reducida cosecha es que la aportación del campo al PIB de Castilla y León será más reducida que en años anteriores, lo que en periodos de crisis como el actual significará necesariamente un retroceso económico en una Comunidad Autónoma en la que el sector agrícola es un motor muy importante.

    Por variedades, ASAJA estima una cosecha de trigo de 2.300.726 toneladas, de cebada de 1.876.581, de avena 128.030, de centeno 139.949 y de triticale 57.757 toneladas. La superficie cultivada es estable respecto a otras campañas, alcanzando las 1.927.644 hectáreas, apenas un 0,70 por ciento superior a la de 2013. Esta estabilidad en la superficie y cultivos responde a una situación también de pocos cambios en los precios de las distintas producciones, que justifica la continuidad en las elecciones de siembra de los agricultores.

    Por último, y muy especialmente en una campaña como ésta, ASAJA recuerda a los agricultores la vital importancia de contar con un seguro que garantice una renta mínima a la explotación. Hasta el próximo 15 de junio está abierto el plazo para asegurar la cosecha de cereal de invierno, leguminosas y oleaginosas frente a los riesgos de pedrisco, incendio y otros, a través del Seguro para Cultivos Herbáceos Extensivos.

COAG ve confirmadas sus malas previsiones

    Por su parte, La ALIANZA destaca que con la entrada de las cosechadoras a las primeras parcelas en provincias como Salamanca, Valladolid, Zamora o Ávila, "no solo se confirman nuestras previsiones de mala cosecha, sino que incluso empeorarán, puesto que la media de producción podría ser no solo del 30 % como adelantábamos la semana pasada sino incluso alcanzar un 35%  menos que el año pasado".

    Además de la bajísima producción en las primeras parcelas que se han cosechado el peso específico del grano es muy bajo, por lo que la producción total de cereal en l comunidad autónoma va a ser ciertamente baja. "Incluso en algunas zonas de Castilla y León la reducción en la producción va a llegar al 80 % respecto a lo cosechado en el 2013", señala la organización.

    LA ALIANZA UPA-COAG ya advertía en su día que se podían cumplir los peores presagios que apuntan a que “cuando una cosecha viene mal dada, al entrar las máquinas los resultados siempre son peores de lo que aparenta el cereal antes de segarlo”.

    Incluso en las provincias más al norte de la comunidad y en parcelas de regadío, según variedades y zonas, la reducción de rendimientos también va a ser relevante respecto al año pasado. En determinadas parcelas la pérdida de producción en comparación con el 2013 alcanzaría el 20 %, con el riesgo de que este porcentaje aumente aún más debido a las altísimas temperaturas que en las últimas fechas se están alcanzando en las horas centrales del día llegando incluso a los 33 grados.  

   

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