La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX) y la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE) organizaron la Jornada Técnica “La innovación varietal en la cadena de valor” que se celebró dentro de la feria internacional del sector de frutas y hortalizas, Fruit Attraction. Fueron muchos los profesionales que disfrutaron de esta jornada enfocada a destacar la importancia de la semilla dentro de la cadena de valor hortofrutícola y donde se destacó que las nuevas variedades están diversificando el consumo de frutas y hortalizas.
Los obtentores vegetales del sector hortofrutícola desarrollan variedades con unas características que benefician a toda la cadena de valor del producto. Desde el agricultor al consumidor, todos los agentes implicados disfrutan de las ventajas obtenidas con el desarrollo de nuevas variedades.
La jornada comenzó con la bienvenida del Jose Gandía, Presidente del Comité Organizador de Fruit Attraction y presidente del Comité de Comercialización de FEPEX, quien destacó que “España es un centro de innovación que atrae a toda la cadena de valor del sector los cuales buscan ideas novedosas”. Gandía recalcó que el sector no sólo vende alimentos “también vende salud, vende vida”. Tras él, Antonio Villarroel, Secretario General de ANOVE, hizo especial hincapié en que “las empresas de mejora varietal están en el inicio de la cadena, pero aún son unas grandes desconocidas”. “Tenemos que trabajar unidos, todos los engranajes de esta cadena, algo que es un gran reto” concluyó.
Esta bienvenida dio paso la ponencia “Tendencias en el consumo de frutas y hortalizas”, realizada por Felipe Medina, Responsable de la Cadena Alimentaria de ASEDAS que recalcó la gran variedad de consumidores que hay y como cada vez están mejor informados. Medina compartió con los presentes cuales cree que son las 10 tendencias en el consumo de frutas y hortalizas que se darán en los próximos años, destacando que el consumidor busca calidad, calidez y valor en productos saludables y de temporada.
Para ello, los obtentores deberán asegurar la calidad de los productos durante toda la campaña con variedades que potencien el sabor. Además, el tamaño si le importa al consumidor, más aun siendo las parejas jóvenes las que tiran del consumo de frutas y hortalizas, demandando tamaños adecuados a sus necesidades. El 85% de las sandias vendidas son mitades.
Una vez concluida la exposición de D. Felipe Medina, se proyectó un video que mostraba todo lo que hay detrás de la innovación varietal en hortalizas y frutales y el conocimiento y opinión de consumidores y distribuidores. Tras esto, hubo dos ponencias tituladas “Aportación de las mejoras varietales a la cadena de valor ¿qué se puede esperar de la investigación en nuevas variedades en los próximos años?” por parte D. Joan Bonany, Director del subprograma de fruta dulce IRTA (Sección de Frutales ANOVE) y D Xavier Fitó, Director de Ventas y Marketing de Semillas Fito (Sección de hortícolas y ornamentales de ANOVE).
Las variedades frutales del futuro deben trabajar el sabor y la textura
Xavier Fitó destacó que, pese a que las empresas de semillas son las grandes desconocidas, están aportando mucho a toda la cadena de valor y aún tiene mucho por aportar. Desde la producción hasta el consumidor la industria obtentora trabaja por conseguir variedades que satisfagan a todos. La productividad sigue siendo esencial para los productores y uno de los atributos con los que más ha trabajado la mejora vegetal, por ejemplo una planta de berenjena produce 40 kg de fruto.Los consumidores por su parte, demandan mejor sabor.
Para Joan Bonany la variedad está en el corazón del negocio, si no se elige bien la variedad, todos los eslabones de la cadena fallan. La variedad ideal debe ser amigable con todos los eslabones, con el productor, la comercialización y el consumidor. Las variedades frutales del futuro deben trabajar el sabor y la textura siendo más saludables y facilitando su conservación postcosecha mientras facilitan su trabajo al agricultor. Junto a todo esto, deben estar adaptadas a las zonas de producción específicas y al cambio climático, cuyas consecuencias ya están sufriendo.
Para terminar, se celebró una mesa redonda moderada por Antonio Villarroel y formada por todos los ponentes en la cual se destacó el desconocimiento del consumidor ante todo el trabajo que hay detrás de cada variedad que llega al mercado y la dificultad que tienen estos consumidores para identificar las variedades, que muchas veces no tienen una marca o nombre claro con el cual llegan a la distribución. También recalcaron que, pese a que la obtención de nuevas variedades debe centrarse en el sabor, no pueden olvidarse de los otros atributos que ya tienen estas variedades y que son demandados por gran parte de la cadena de valor.