Si las compañías aspiran a un reconocimiento "genérico" como EAP -es decir, no lo hacen para un producto agrícola o alimento concreto, sino para un conjunto de referencias comercializadas-, tendrán que tener una facturación mínima anual de 750 millones.
Una cifra que podría reducirse en un 30% si la entidad solicitante es una cooperativa agroalimentaria de primer grado. Pero, si la empresa agrícola aspirante a lograr el reconocimiento de EAP, lo pide "por producto" (uno o varios), el importe neto de la cifra de negocio que le exigirá el Ejecutivo por la venta del mismo será muy variable y dependerá del sector en el que operan.
En todos los casos, los valores de facturación mínima se reducirán en un 30% cuando sean cooperativas de primer grado.
Habrá un máximo de distintas cantidades en función de qué producto vendan
De este modo, el volumen mínimo de facturación "por producto" que se pedirá a las empresas primarias que quieran ser EAP -y por tanto las que reciban ayudas para fusiones o alianzas comerciales-, será de 650 millones para las cooperativas y otras entidades asociativas del sector de la leche y productos lácteos, que lideran el ránking.
El Magrama requerirá una facturación mínima de 500 millones de euros para reconocer a una EAP que fabrique y venda "aceite de oliva"; lo mismo que para las de "frutas y hortalizas frescas y transformadas" (excepto patata y tomate industrial); 400 millones en el caso de las "hortalizas" (excepto patata), y 350 millones tanto para "avicultura de carne"; como para "suministros y servicios" -que engloba firmas de fertilizantes, fitosanitarios o semillas-.
Así lo recoge el borrador de Real Decreto que desarrollará los requisitos y el procedimiento para el reconocimiento de las entidades asociativas prioritarias y para su inscripción en el Registro Nacional de EAPs, previsto en la Ley 13/2013 de fomento de la integración de cooperativas y otras agroalimentarias.
Para ser una EAP se deberá tener obligatoriamente un carácter supra-auaonómico
Las entidades asociativas agroalimentarias susceptibles de reconocimiento como EAP son las cooperativas agroalimentarias y de segundo grado, los grupos cooperativos, las sociedades agrarias de transformación, las organizaciones de productores con personalidad jurídica y ciertas entidades civiles o mercantiles cuando más del 50 % de su capital social pertenezca a las anteriormente citadas.
Eso sí, serán de carácter supra-autonómico -para no invadir competencias de cada CCAA- y tendrán que disponer de socios en más de una región -sin que exceda del 90% en el ámbito de una concreta- y su actividad económica no exceda del 90% en una sola con carácter general, aunque el borrador recoge también algunos matices.
La facturación mínima exigible se situará en 300 millones de euros para cooperativas y otras entidades asociativas que quieran ser EAP por la comercialización de "herbáceos" (cereales -excepto arroz-, leguminosas y oleaginosas) y "cítricos" -idéntica suma-.
Unos 225 millones se pedirán a las entidades supra-autonómicas que quieran ser EAP y pivotar fusiones en "alimentación animal"; 125 millones para las de "frutas de hueso" y para "porcino blanco", respectivamente; 100 millones para las de "frutas tropicales, subtropicales y plátanos"; y en idéntica cantidad, para las firmas de "mostos, vinos y alcoholes"; y las de "ovino y caprino de carne".
La cantidad mínima a facturar también dependerá de lo que vendan
Sobre otros sectores, la facturación mínima exigida será de 60 millones para reconocer a una EAP en arroz; 70 millones en "avicultura de puesta", la misma suma en "transformados hortofrutícolas" y en "vacuno de carne", respectivamente; 80 para frutas de pepita; 75 para ovino de leche y carne, 50 para porcino ibérico y 90 millones para tomate industrial, recoge el borrador.
Respecto a otras EAPs, se reconocerán como tales las empresas agrícolas supra-autonómicas que lo soliciten en ámbitos como el algodón (si facturan al menos 20 millones de euros), apícola (20), arroz (60), carne de conejo (35), flores y plantas (25), forrajes (50), frutos secos (40), caprino de leche y carne (40), patata (40), forestal (20), remolacha (30) y tabaco (40 millones de euros).
Las entidades asociativas prioritarias tendrán ayudas, especialmente las del futuro programa nacional de desarrollo rural, que les permitirán afrontar la concentración de la oferta, contrarrestar la atomización del sector primario, ganar poder de negociación en los mercados y frente a la gran distribución, impulsar la I+D+i e impulsar una mayor internacionalización.