Carmen Quintanilla Barba / Presidenta Nacional de AFAMMER.
Los días internacionales son una gran oportunidad para reflexionar y sensibilizar sobre temas que necesitan la atención de toda la sociedad, o recordar aspectos que la humanidad no debe olvidar. Y hoy, 15 de octubre, día en el que se celebra el Día Internacional de la Mujer Rural, tenemos que reivindicar más que nunca el importante papel que este colectivo juega en la vertebración social, territorial y económica de todos los países del mundo.
He tenido el privilegio de recorrer todos los municipios de España y de conocer personalmente a las mujeres y las familias que habitan los municipios de España, como Presidenta Nacional de AFAMMER, ONG que tengo el honor de presidir desde hace 36 años.
Actualmente, contamos con datos y estadísticas que nos permiten medir diferentes variables que nos dan una visión objetiva de cómo está la situación económica, política y social de nuestra sociedad en general, y del medio rural en particular. Podemos conocer el número de empleados y desempleados; donde residen o cuántas personas están afiliadas a la seguridad social.
Unos datos objetivos que nos dicen que son las mujeres las que crean el 54% del empleo autónomo en las zonas rurales. Datos, con los que hace unos años no se contaban.
Pero no se equivoquen, las mujeres rurales han trabajado toda su vida desde que el mundo es mundo. Un trabajo silenciado e invisibilizado, pero sobre todo, un trabajo que no estaba valorado y mucho menos remunerado.
Por ello, en el Día Internacional de la Mujer Rural, en AFAMMER queremos poner en primera línea el liderazgo y la actividad emprendedora de la mujer rural. Porque mostrar el trabajo que realiza, servirá para reivindicar su importancia en el desarrollo económico y social de los municipios que habitan, y también como ejemplo a las mujeres que no son conscientes del gran poder que tienen y de las grandes cosas que pueden llevar a cabo si se lo proponen.
Desde la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural, sabemos que sin mujeres no habrá futuro en nuestros pueblos. Y por ello, tenemos que fomentar su inserción en el mercado laboral y apoyar su actividad emprendedora.
En este sentido, las Nuevas Tecnologías juegan un papel fundamental, pues permiten que estas mujeres puedan acceder a cursos de formación o conectarse con mercados a los que antes les era imposible acceder. Tecnologías que les hará posible gestionar con mayor facilidad las explotaciones agrícolas y ganaderas; dar a conocer sus productos y conectarse con otros mercados.
Han pasado más de 20 años desde que diferentes asociaciones y ONG conseguimos que se declarase el 15 de octubre como el Día Internacional de la Mujer Rural en la IV Conferencia de Mujeres de Pekín. Hoy podemos ver que las mujeres rurales, con gran valentía, están rompiendo estereotipos de género ocupando puestos de trabajo que tradicionalmente están asociados al género masculino: como operarias de fábrica, manejando maquinaria agrícola o dirigiendo empresas de construcción.
Pero entonces y aun hoy, siguen existiendo diferencias de género. Sobre todo si miramos hacia los puestos de dirección de las empresas agrícolas y en las explotaciones agrarias y ganaderas. Pues de las 945.024 explotaciones agrarias que hay en España, tan solo 439 se encuentran en régimen de Titularidad Compartida. Es decir, desde que se creó la ley de Titularidad Compartida en las Explotaciones Agrarias en 2011, tan solo se han inscrito como cotitulares 439 mujeres.
Tenemos que seguir impulsando la figura de la Titularidad Compartida y reivindicar un mayor protagonismo de la mujer rural en la Política Agraria Comunitaria. Quiero finalizar haciendo un llamamiento a toda la sociedad: no ignoremos a las mujeres rurales, pues son ellas las que mueven el mundo. A todas ellas, quiero desearles un Feliz día de la Mujer Rural.