Juana Borrego / Presidenta Nacional de FEMUR
En el mundo hay 3.764 millones de mujeres, siendo el 50% de la población total, lo que supone la mitad del mundo, de todas ellas las mujeres rurales se representan 1.255 millones siendo el 43% mano de obra agrícola, según las últimas cifras de la ONU. Destacando la gran desigualdad que sufren por ser propietarias de las tierras de cultivo productivo con un 13% y por ser marginadas en el acceso de la educación y atención medica agravando su situación de pobreza.
Quiero Felicitar a todas las Mujeres rurales del mundo, a las que luchan por el justo reconocimiento al trabajo silencioso de las mujeres rurales, que constituyen un pilar fundamental para el bienestar familiar, el desarrollo territorial y la economía global. ¡MUCHAS FELICIDADES! ¡SEGUID LUCHANDO! ¡¡LA BATALLA QUE NO SE DA NO SE PUEDE GANAR!!
La pandemia nos motiva a reflexionar sobre el presente y el futuro de nuestros países donde vivimos, con las condiciones y la calidad de vida que podamos utilizar, aunque la pandemia sea una carga para la mujer, tenemos que mirar al futuro, ¡estamos en la “ERA DIGITAL”!
Sabemos que las zonas rurales como lugares para el desarrollo empresarial, presentan una serie de desventajas por las características geográficas, por su escasa y envejecida población, por su infraestructura y escasos servicios, y con admiración, pero el valor no falta para levantar a nuestra España!
Las tendencias modernas, están generando nuevas oportunidades para el desarrollo del medio rural y pueden aparecer nuevas empresas rurales, con internet y demás tecnologías digitales que ayuden a superar la distancia. Vamos a conocer algunas más y Femur apuesta por iniciativas empresariales que impulsan al sector y fortalezcan cualquier tipo de actividad comercial que beneficie al campo.
En España somos cerca de 6 millones de Mujeres Rurales, que debemos mirar al futuro desarrollando acciones y proyectos innovadores para ser un mundo rural sostenible.
En nuestras zonas rurales existe mucha riqueza, que aún no hemos sabido explotarla. Ahora es cuando llega la necesidad para que puedan surgir nuevas ideas, nuevas oportunidades de mercado, en sectores que no están explotados, como la Agroalimentación, es un sector que ya representa el 9% de empleo y el 4.5% de valor añadido en la economía europea.
Existen más oportunidades para mejorar la calidad, el transporte al mercado o mercado de cercanía, que reducirá la brecha entre productores rurales y consumidores o crear cadenas inteligentes para productos alimentarios.
En estos momentos, con las restricciones que tenemos de los gobiernos la economía digital se ha disparado por las compras y comunicaciones que se están realizando y algunas desde las zonas rurales. Ya ha llegado la urgencia de prestar los servicios de banda ancha rápida a nuestros pueblos con el fin de competir crear empresas y prosperar en la economía moderna, transformando y capacitando a las mujeres rurales hacia una producción innovadora.
Podemos hablar de los recursos biológicos y de desarrollo, de la transformación de la madera a papel, como en la producción de la bioenergía. La biomasa que crece en nuestros pinares, campos y bosques pero sobre todo, seguirá siendo futuro la agricultura y silvicultura.
Si conocemos el sistema ecológico para aprovechar las oportunidades de mejorar el desarrollo de forma visible, social, y rentable económicamente, se puede tener nuevas ideas de reciclaje, convirtiendo los residuos en productos nuevos.
En nuestros municipios existen deficiencias y falta de servicios que pueden corregirse encontrado formas de organizar y prestar estos servicios de transporte público, correos y atención sanitaria, utilizando recursos públicos, privados y comunitarios, obteniendo resultados eficaces que puedan satisfacer las necesidades sociales.
Si vais a visitar algún pueblo veréis muchas viviendas vacías deshabitadas, en estos meses cantidad de personas de las ciudades han querido venir a vivir al medio rural, y no han podido por la situación en la que se encuentran las viviendas. Se podrían rehabilitar con proyectos de viviendas adaptadas, si existiesen planes de los gobiernos, ayuntamientos, empresas y particulares. Se podría tener la opción de traer población y conocer técnicas de construcción artesanales o personas expertas en construir con materiales sostenibles y con uso de energías verdes. Esto y muchas mas oportunidades de trabajo o negocio podrían realizarse en las zonas rurales. No obstante, los resultados siempre vendrán determinados por sus diferencias geográficas y la variedad de factores medio ambientales y socio económicos.
Aquí las empresas tienen un papel principal, son las conocedoras de todas las economías y mediadoras para encauzar los proyectos.
Estas oportunidades pueden generar empleo y trabajo para las mujeres rurales, pero también para los hombres, porque todos tenemos que luchar por la misma causa, unidos a las empresas y a los gobiernos europeos nacionales, autonómicos, provinciales y locales, firmando un pacto de estado para mejorar la situación de la España vaciada.