Juana Borrego / Presidenta de Femur
Al celebrarse el Día Mundial de la Violencia de Genero, la Federación Nacional de la Mujer Rural (FEMUR) quiere hacer una mención especial a todas las mujeres que sufren insultos, maltratos, y violencia de aquellos que dicen quererlas. Manifestar el compromiso para luchar contra todo tipo de violencia, especial en este día de la mujer en general y de la mujer rural en particular.
La situación en el medio rural es más preocupante debido a la dependencia de la mujer hacia el hombre motivada por la falta de oportunidades laborales y por la falta de empleo femenino, así como el aislamiento de la mujer rural provocado por la despoblación y el Covid-19.
El Covid-19 y el confinamiento han intensificado todo tipo de violencia contra las mujeres en el hogar, desde que creció la pandemia se han incrementado las llamadas a las líneas de atención de casos de violencia.
Desde FEMUR NACIONAL, llevamos más de 30 años mejorando la situación de las mujeres rurales. Nuestra sede nacional está en zona rural y conocemos como la población ha envejecido, y nos preocupa mucho la violencia de genero de las mujeres de edad avanzada. Es por ello que hemos realizado 16 talleres enfocados especialmente a recuperar el valor de la persona, porque es una violencia machista aún menos visible la que sufren las mujeres de edad avanzada, porque no sale en medios de comunicación y nunca se han preocupado las instituciones de ellas.
Se necesitan programas de sensibilización y recursos especializados hacia estas víctimas de mayor edad.
La invisibilidad de este tipo de violencia se realiza por falta de auto reconocimiento, porque quizá la violencia ha pasado a formar parte de sus vidas. Por ese motivo apenas se denuncia y es menos atendida.
Entre los motivos por los que han sido maltratadas, se distinguen los más importantes:
Violencia física, psicológica, sexual, violencia económica, no pueden pagar los gastos, no recibían gastos para el hogar, él se apropiaba de su dinero.
Hay que saber que el miedo es una de las emociones mayoritariamente presente en las mujeres, por la falta de apoyos para abandonar la relación y pensando que sus hijos/as sufrirán si se marchan.
Quiero dar a conocer que el 40% de las víctimas de violencia de género mayores de 65 años la han sufrido durante más de 40 años en la vida de pareja, manifestada a nivel físico, psicológico, sexual y económico.
Por todo ello, las mujeres rurales queremos alzar la voz y exigimos que se establezcan las medidas necesarias para evitar la tragedia que sufren las mujeres en silencio y evitar tantas muertes en manos de maltratadores.
Necesidad de realizar programas para poder desarrollar las facultades de las mujeres, para expresar su valía, suprimir el miedo, y ser fuertes y valientes en las situaciones difíciles.
Que la violencia ejercida contra la mujer sea reconocida como un problema político de primer orden y como un grave atentado contra los derechos humanos.
Aumento de recursos humanos, más cercanos al mundo rural con materiales dedicación a la lucha contra la violencia.
Necesidad de programas de sensibilización y recursos especiales para personas mayores.
Necesidad de apoyos para abandonar la relación de la pareja.
Fomento de la contratación y al empleo de mujeres víctimas de violencia y a las demás mujeres rurales.
Aumentar las acciones para que la sociedad ayude a prevenir y actuar contra cualquier forma de violencia ejercida sobre personas vulnerables, como mujeres o niños.
Trabajar con el agresor, educándolo desde el principio de los valores de igualdad.
Creación de un centro para el control y rehabilitación del maltratador.
Obligar en los centros educativos, a los niños/as de edad escolar una educación basada en el respeto y la igualdad entre mujeres y hombres.