La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha denunciado que los desequilibrios en la cadena del sector de la carne de pollo «se pueden llevar por delante a las miles de granjas familiares que hay en nuestro país». La organización agraria ha explicado que los pequeños productoras y productores de carne de pollo están recibiendo precios de hace entre diez y quince años. Pero, al mismo tiempo, sus costes de producción «están a la orden del día».
UPA ha señalado que el sector avícola ha avanzado mucho en innovación y tecnología en estos años, a la vez que ha experimentado una fuerte mejora de la genética. Esta modernización ha tenido, según ha explicado la organización, «su correspondiente incremento del endeudamiento de los granjeros en contraposición de la reducción de costes para las grandes empresas integradoras».
El resultado de este desequilibrio «ya se ha llevado casi 1.600 pequeñas y medianas ganaderías por delante», ha apuntado Román Santalla, secretario de Ganadería de UPA. «Eso sí, el consumo de esta carne sigue en alza», ha concluido. Y esto no está pasando solo en España, es la tendencia del mercado en todo el mundo.
En una reunión sectorial al respecto celebrada por la organización de ganaderos, UPA ha advertido que va a «tomar cartas en el asunto». Por una parte, los productores de carne de pollo plantearán al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, así como a la patronal avícola, un acuerdo marco para el sector del pollo y «trabajar en una Ley de integración que deje claras las obligaciones de la industria y los ganaderos». Por la otra, UPA ha señalado que intensificará la presión sobre las poderosas empresas integradoras para que repartan más justamente el margen de la cadena de valor, «porque en la situación actual los márgenes se los quedan las integradoras y la gran distribución».