Según José Rodríguez, esa bajada de precios “varía” de una industria a otra, porque “las empresas tampoco siguen una dinámica general con todos los productores y en las distintas zonas”, pero calcula que el recorte se mueve “entre 1 y 2 céntimos de euros por litro”.
“Acabamos de solicitar una reunión con el presidente de la Xunta de Galicia para que tome cartas en el asunto y, dado que en Europa ya se puso en marcha el paquete lácteo y aquí sólo quedan por solventar cuestiones de trámite, se agilice lo máximo posible su entrada en vigor, para poner algo de cabeza a este sector”, concluyó.
Esta situación se suma a la denuncia de La ALIANZA UPA-COAG sobre los abusos que se siguen produciendo por parte de las industrias lácteas en la fijación de precios hacia los ganaderos. La situación es tan delicada en algunos casos, según señalaba a primeros de mes esta organización, "los contratos lácteos se han convertido en una herramienta muy útil en manos de las empresas para extorsionar a los ganaderos".
En concreto se hacía referencia a los productores lácteos de Castilla y León, que habían hecho llegar su denuncia a las oficinas de LA ALIANZA UPA-COAG manifestando que "no hay manera de fijar precios con las industrias a la hora de entregar la leche, obligándoles a firmar contratos sin estipular el precio que percibirán por el producto", según señalaba en un comunicado.