EFE.- El Informe Socioeconómico del Consejo Económico y Social (CES) de 2010 refleja que el año pasado hubo una reducción del 92,62% de la superficie quemada por incendios forestales en Castilla-La Mancha.

En 2010 se quemaron en los incendios forestales que se produjeron en la región 606 hectáreas de montes, frente a las 8.209 hectáreas quemadas en 2009, según se indica en el décimo tercer Informe Socieconómico que hizo público el pasado viernes el CES, organismo que la presidenta autonómica, María Dolores de Cospedal, tiene previsto suprimir.

En otoño del año pasado, el entonces consejero de Medio Ambiente, José Luis Martínez Guijarro, declaró que la campaña contra incendios 2010 estaba siendo "la mejor de los tiempos" debido a la rápida capacidad de respuesta de los dispositivos de extinción.

Según indicó Martínez Guijarro en la campaña del año pasado se tardó una media de 27 minutos en la movilización de medios terrestres y de 14 minutos en los aéreos.

Sin embargo, sólo en el periodo estival del año 2009, los incendios forestales que se produjeron en Poyatos y en Las Majadas, en la serranía de Cuenca, devastaron alrededor de 3.500 hectáreas de del total de las 8.209 que se quemaron.

Por otra parte, el informe del CES indica que en 2010 los castellanomanchegos reciclaron menos papel y cartón que en el año anterior.

En 2009 se reciclaron en Castilla-La Mancha 22.043 toneladas de estos dos materiales mientras que en 2010 sólo fueron recicladas 20.955, lo que supone una reducción del 4,94 por ciento.

Por el contrario, el pasado año aumentaron las cifras del reciclaje de vidrio, ya que en 2010 se reciclaron 20.884 toneladas de vidrio, 304 toneladas más que el año anterior.

El informe del CES también destaca como indicador básico de la economía y la sociedad de Castilla-La Mancha la cantidad de hectáreas protegidas en la región, que en 2010 se situaron en 322.393 hectáreas, un 0.48 por ciento más que en 2009.

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