Las granjas avícolas vascas han comenzado a extremar la precaución para evitar el contagio de la gripe aviar detectada en tres departamentos del suroeste de Francia, donde se prevé sacrificar hasta 800.000 aves.

Fuentes del Departamento de Desarrollo Económico del Gobierno Vasco han aclarado, no obstante, que no existe ningún riesgo para los consumidores ya que la gripe aviar no tiene incidencia en la salud humana.

En el País Vasco se están reforzando las medidas de bioseguridad ya existentes para evitar contagios con aves migratorias

Aunque son las diputaciones forales las encargadas del control de la salud animal, fuentes del Ejecutivo vasco han explicado a Efe que en Euskadi se están adoptando medidas preventivas en las granjas avícolas por la cercanía de las regiones afectadas en Francia. Los departamentos afectados son los de Gers, las Landas y los Altos Pirineos.

En el País Vasco se están reforzando las medidas de bioseguridad ya existentes y se está extremando la precaución, sobre todo para evitar el contacto de aves migratorias con las que se crían en sistemas alternativos que tienen salida a parques exteriores.

El único caso de gripe aviar (IAAP) detectado en Euskadi fue en el año 2006, cuando murió un ave en el humedal de Salburua, en Vitoria, y desde entonces no se ha vuelto a dar ningún caso positivo pese a los controles existentes.

En Euskadi hay 673 granjas avícolas, de las cuales el 86% son de gallinas. De patos hay únicamente 9 (1,3%), y el resto son granjas de codornices, faisanes, perdices y avestruces, entre otras.

Hasta el jueves 5, se tenían contabilizados en Francia 89 focos en granjas de ocho departamentos del suroeste de Francia, además de cinco casos en fauna salvaje.

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