Agustín Santolaya, cree que la Marca España "ha caído seriamente" en el mercado internacional por la estrategia de compañías del sector que han bajado los precios de venta del vino para intentar competir, lo que a su juicio está perjudicando a las bodegas de alto nivel.
Vender barato fuera no es el primer paso para conquistar un mercado
En declaraciones a Efeagro, Santolaya ha afirmado que muchas empresas agroalimentarias españolas, incluidas vinícolas, han querido conquistar el mercado internacional para eludir la crisis del mercado nacional, pero sin estructura ni valor añadido generado han optado por bajar los precios, y "esto ha sido muy duro para las que estábamos presentes en el exterior". Además, de un problema para la Marca España por la devaluación del vino, ha señalado.
Ha añadido que "muchos subsectores agroalimentarios han creído que vender a precio bajo es el primer paso, porque después sería más fácil subirlo. ¡Pero bajar los precios es un suicidio", porque no será posible recuperarlos luego!".
Las empresas que se habían internacionalizado con anterioridad se encuentran entre las principales perjudicadas por la irrupción de estos operadores, para Santolaya, quien critica esta estrategia de devaluación de precios, que no sólo achaca a algunas bodegas que se han apuntado a la salida al exterior de forma reciente, sino también a operadores de vino a granel. Estos últimos, ha opinado, han contribuido a la degradación de la Marca España en el segmento de los vinos.
Aún así, ha defendido que Bodegas RODA apuesta por los mercados exteriores, y actualmente el 51% de sus ventas procede de ellos, un porcentaje que se situaba en algo más del 40% antes de la crisis, lo que muestra la importancia que concede a la internacionalización.
En cuanto a la evolución del mercado nacional, y preguntado sobre si perciben más ánimo de compra en el consumidor, ha apuntado que "estamos viendo una cierta recuperación; en Bodegas Roda, a cierre de mayo, llevamos un incremento interanual de siete puntos, lo que es prometedor". Más aún porque las ventas que realizan ahora a la distribución y a la hostelería responden a un factor "real" de consumo.
Marqués de Riscal también ve un riesgo la política de tirar los precios
En similares términos se ha poscionado el director técnico de Herederos del Marqués de Riscal, Francisco Hurtado de Amézaga, que ha advertido del peligro que supone para los intereses de la industria nacional la proliferación de marcas que rebajan de forma exagerada los precios en mercados exteriores, perjudicando la imagen del vino español.
Según ha asegurado a Efeagro, en muchos casos se trata de marcas que no son muy conocidas en el mercado exterior y que "ceden su precio algo más de lo que sería conveniente", y la imagen que se está creando de algunos vinos españoles en exportación "es muy mala". "Estamos viendo que hay un aumento extraordinario de la competencia con la irrupción de bodegas que antes no tenían tradición exportadora; pero la falta de ventas en el mercado nacional (durante la crisis) les ha obligado a mirar al extranjero para vender", ha explicado.
Preguntado sobre si también representa un peligro para los intereses de las bodegas la proliferación de vinos "chaptalizados" en los mercados internacionales, incluso elaborados por países sin tradición en el sector, Hurtado de Amézaga ha apuntado que, en su opinión, "el peligro lo tenemos en España", en clara referencia a las bodegas que ‘tiran hacia abajo’ de los precios en el exterior.
"Hay que tener mucho cuidado con los precios y con la imagen de los vinos españoles", ha insistido.
Ante la crisis de sobreproducción, cree que falta un control de las plantaciones
Respecto a la crisis que afecta a los vinos a granel por las escasas salidas y los altos stocks que alegan en Castilla-La Mancha, para Hurtado de Amézaga el problema radica en que "se han dado bandazos en el país" y en la falta de control en las plantaciones.
De pronto se están plantando variedades "a todo meter", como después se arrancan: "Se hacen grandes plantaciones, actuando por impulsos", ha señalado.
En cuanto a las perspectivas en el mercado de exportación de Marqués de Riscal, actualmente están en 108 países y más del 60 % de sus ventas dependen del exterior; en EEUU han sido pioneros, donde comercializan desde 1876.
Por otra parte, ha aludido a las posibilidades de crecimiento en países de Asia e incluso Oceanía. "Australia está deseando conocer otros vinos; están un poco aburridos de los suyos" y les gustan especialmente los crianzas de La Rioja "con ese toquecito de madera" característico, ha indicado.
"Seamos optimistas" ante la recuperación del mercado nacional
Del mercado nacional, la bodega constata una ligera recuperación de las ventas desde el mes de junio del año pasado y que los restaurantes gastronómicos les comentan que están trabajando más actualmente. A su juicio, la evolución de los tres últimos meses confirma esta tendencia, ya que fueron "muy buenos" para Marqués de Riscal.
"Hay que ser un poco optimista", porque al menos "se ve que hay luz al final del túnel, algo que no ocurría hace dos años", ha remarcado.
Por otra parte, ha subrayado el interés de la compañía por continuar con su apuesta por "la selección, selección y selección" de las uvas y mostos, cuidando al máximo las viñas viejas y evitando que puedan arrancarse, porque "ahí está el futuro de los grandes vinos" y, de hecho, las grandes referencias de Marqués de Riscal están realizados a partir de viñedos de entre 60 y 90 años.
Marqués de Riscal, ubicada en Elciego, en La Rioja Alavesa, es precursora de los vinos "de la nueva era" de Rioja y cuenta, además, con producción en Rueda y Toro.