En declaraciones a Efe, el presidente de la Federación de Asociaciones y Exportadores de la Fresa de Huelva (Freshuelva), Alberto Garrocho, ha indicado que esa producción "ya no se puede recuperar" y ha confiado en que el tiempo "comience a dar una tregua para que se pueda trabajar bien".
Garrocho ha explicado que las intensas lluvias que se están registrando y la humedad que provocan están "pudriendo mucha fruta" lo que conlleva que sea mucha la que se está tirando, sobre todo en las últimas semanas, donde el porcentaje podría estar entre un 35 y un 45 por ciento.
Además, ha señalado que a esta fruta podrida que se tira y que ya está madura hay que sumar mucha fruta verde que se preveía recolectar en las próximas semanas y que no va a ser posible.
Estas condiciones en el campo están teniendo su repercusión en los mercados, ya que "por muy bien que se recolecte llega fruta que no está en condiciones y repercute en el precio", ha explicado.
En este sentido, ha apuntado que en los últimos días los precios han caído a mínimos, ya que se está pagando en torno a 1,25 euros el kilo de fresa, una cantidad con la que "apenas se cubren los costes de producción".
Todo esto está generando pérdidas económicas a los freseros onubenses, que aglutinan el 94 por ciento del cultivo de este fruto en España, unas pérdidas que el presidente de Freshuelva califica de "importantes".
Daños al espárrago y la alcachofa
Por su parte, la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha confirmado "pérdidas importantes" en las cosechas de espárrago y alcachofa debido a las continuadas precipitaciones, que han obligado a retrasar la campaña hasta finales de mes y que han causado además enfermedades a las plantas.
El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Granada, Nicolás Chica, ha mostrado en un comunicado su preocupación por los efectos perjudiciales que el exceso de precipitaciones está generando en la producción agrícola de este año, también en lo que se refiere al olivar.
Según las estimaciones de UPA, los agricultores pueden sufrir pérdidas importantes porque, aunque todavía es pronto para cuantificar los daños, la lluvia está obligando a retrasar el inicio de la campaña del espárrago hasta finales de mes.
La humedad está causando un ataque "severo y general" de enfermedades a la planta de la alcachofa y, en cuanto al olivar, se está observando un incremento importante en la aparición del repilo.
Esta situación, "alarmante" de persistir las precipitaciones, es extensible a otros cultivos como el caso de la alcachofa de primavera. Al respecto, Chica ha insistido en que el exceso de humedad está causando la aparición de enfermedades y la lluvia continuada está impidiendo el tratamiento.
Daños en Extemadura
Finalmente, las organizaciones agrarias han destacado que las intensas y constantes lluvias de los últimos días están perjudicando algunos cultivos del campo extremeño al retrasar la siembra e impidiendo a los agricultores realizar las labores propias de esta época en sus terrenos.
El secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, ha explicado, en declaraciones a Efe, que el agua, unida al frío y al pedrisco registrado en algunas zonas de la comunidad, está "perjudicando a una parte del campo", a la vez que ha apuntado que hay "muchos" cultivos afectados.
Huertas ha destacado que a su organización le preocupa que pueda haber alguna helada tardía que afecte a los frutales, al tiempo que ha apuntado que las intensas lluvias perjudican también al tomate en el sector del regadío y al girasol en el del secano porque ha impedido realizar los trabajos para preparar su siembra.
En cuanto a la ganadería, el secretario general de UPA-UCE Extremadura ha afirmado que el agua caída en los últimos días favorece el crecimiento de las hierbas, aunque ha matizado que "hace falta que salga el sol" y que las temperaturas mejoren para que así sea.
"Ahora mismo necesitamos que escampe cuanto antes y que suban un poco las temperaturas, por lo menos durante un tiempo, para que la gente pueda hacer los trabajos que hay que realizar en esta época en el campo", ha puntualizado.
Por su parte, el secretario general de COAG de Extremadura, Juan Moreno, ha asegurado que las lluvias eran "precisas" y que éstas favorecen a sectores como el de la ganadería porque garantizan la alimentación de los animales.
Sin embargo, ha añadido que la gran cantidad de agua que ha caído puede producir daños en cultivos como el cereal de secano y, en tierras pobres, a las poblaciones de olivar realizadas en los últimos años debido al "excesivo encharcamiento". Moreno ha subrayado que la lluvia ha retrasado la siembra de una parte de los cultivos de regadío y también del girasol y legumbres como el garbanzo, a la vez que ha apostillado que su organización entiende que ello no debería afectar "en principio a la producción" de los mismos.
El secretario general de COAG en la región ha destacado el daño que se puede producir en los frutales que están ahora en plena floración, dado que las lluvias pueden ser "bastante peligrosas" para la polinización de árboles como el ciruelo, según ha aseverado.
De este modo, el presidente de APAG Extremadura ASAJA, Manuel Laparra, ha coincido en señalar que las copiosas lluvias "ya no están favoreciendo en nada a la mayoría de los cultivos", aunque ha recordado la sequía del año pasado y lo "dura" que fue para el campo extremeño.
Laparra ha considerado que, en general, el agua "ha venido bien" y ha destacado que si sigue lloviendo sí que podría perjudicar a plantaciones como el cereal de secano debido a que cultivos como el girasol o los garbanzos no se han podido sembrar aún.
Así, ha añadido que la viña y el olivar también van con retraso este año y que, sin embargo, las lluvias han sido una "bendición" para el regadío porque los embalses se están llenando y el abastecimiento de agua queda asegurado "para varios años".
Las organizaciones agrarias han destacado los beneficios del agua tras la sequía del pasado año, pero todas han coincidido en la necesidad de que pare de llover para que se puedan realizar trabajos en los terrenos porque "de nada sirve un mes entero lloviendo si luego no llueve", según han manifestado.