Por el contrario, las bebidas espirituosas, con una cuota de mercado del 27%, representan el 72% de la recaudación por impuestos especiales, ha apuntado.
Torremocha considera insostenible y denunciable que el Gobierno pudiera plantearse que se suban solo los impuestos especiales a las bebidas espirituosas.
En este sentido, ha apuntado que un incremento de los impuestos para recaudar un 10% más, en la suposición que no se afectara el consumo, supondría una recaudación de 70 millones.
"Me pregunto qué suponen esos 70 millones para las arcas del Estado, porque para un sector en pérdidas implica mandar a la gente a la ruina, provocar el cierre de empresas e incrementar las listas del paro".
Tampoco entiende la forma, en su opinión "ambigua", en la que se ha comunicado la decisión de subir los impuestos -tras un Consejo de Ministros y sin precisar a qué afectará ni cuando-, ya que "cuando se anuncia que subirá el IVA o el IRPF se indica la fecha precisa en la que va a producirse".
"Pensar que en el mercado de 2013 alguien va a ir a un distribuidor a comprar lo que no necesita (antes de que se aplique la posible subida) es que no es de este mundo", ha aseverado.
Ha precisado que en una bebida destilada la presión fiscal representa el 50% del coste del producto y si lo subes un 10% afectas en un 5% a su precio.
Para Torremocha, una subida de impuestos tendrá efectos regresivos en la recaudación y ha puesto como ejemplo el hecho de que en estos momentos los ingresos por impuestos especiales en el sector haya retrocedido a niveles de 2000 por la caída de ventas.