Las exportaciones españolas del sector de la carne porcina, incluidos todos los productos transformados, fuera de las fronteras de la Unión Europea crecieron un 123,8% entre 2014 y 2018, con lo que ascienden hasta las 675.531 toneladas en 2018, según el último resumen trimestral de indicadores de porcino publicado por el MAPA (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación). Los países extracomunitarios que más han aumentado su demanda de carne y productos transformados de cerdo procedentes de España son Corea del Sur (+67,3 %), Japón (+ 7,5 %) y China (+4,2 %).

Las exportaciones del sector de la carne porcina dentro y fuera de la UE ascienden ya a 1.826.644 toneladas, lo que supone un incremento de un 14 % en el periodo analizado.

El primer destino de las exportaciones del sector de la carne porcina sigue siendo la Unión Europea, concretamente Francia, y en menor medida Portugal e Italia, ocupan los primeros puestos. Respecto a los destinos extracomunitarios, China continúa a la cabeza del ranking con una demanda muy similar a la francesa.

Ligero aumento del consumo de carne de porcino en España

La media de consumo de carne de porcino fresca en España ha aumentado un 1,61 % en 2018 desde los 9,99 kilos per cápita de 2017 señalados en el informe trimestral. Por su parte, la media de consumo de carne transformada de este animal se ha incrementado un 1,28 %, desde los 11,18 kilos per cápita de 2017.

Incatema Consulting & Engineering acumula un periodo de 20 años de colaboración con el MAPA en la realización de estadísticas de producción animal en diversos ámbitos de la geografía nacional. Durante estos veinte años Incatema ha enunciado y llevado a cabo procedimientos propios para la realización de las encuestas a las explotaciones ganaderas, adaptadas a las particularidades de producción de cada subsector animal. Asimismo, ha creado procedimientos de control de calidad para garantizar la relevancia y representatividad de los datos recopilados por los encuestadores en campo.

Las estadísticas de producción animal son un elemento necesario para la correcta gestión de las políticas públicas de apoyo al sector agropecuario y para el desempeño de las obligaciones de las AAPP españolas con los organismos especializados de la UE, como Eurostat.