JUNTA DE ANADLUCIA.-La Junta de Andalucía ha abierto dos nuevas líneas de apoyo para las firmas andaluzas productoras de aceite de oliva, con los objetivos de facilitarles liquidez, mejorar su dimensión empresarial, impulsar la capacidad exportadora y dotar de una mayor seguridad y estabilidad a sus ventas.
Los nuevos instrumentos son un fondo reembolsable de 40 millones de euros, dirigido a paliar las dificultades de financiación que el sector viene sufriendo en los últimos años, y una serie de deducciones aplicables a las entidades de crédito en el Impuesto de Depósitos de Clientes cuando destinen préstamos vinculados a proyectos de integración de oferta y mejora de canales de comercialización. La creación del fondo ha sido adoptada por el Consejo de Gobierno, mientras que la medida fiscal ha sido aprobada también por la Comisión Delegada de Asuntos Económicos.
El fondo reembolsable permitirá la concesión de préstamos con la utilización de la propia producción del aceite de oliva virgen y virgen extra como garantía. Esta línea de apoyo, anunciada por el presidente José Antonio Griñán en el último Debate sobre el Estado de la Comunidad, formará parte del del Fondo de Apoyo a Pymes Agroalimentarias que el Gobierno andaluz constituyó en 2009.
Las empresas productoras podrán solicitar los préstamos hasta el 31 de diciembre de este año, en la dirección de correo electrónico fondo.agricultura.agapa@juntadeandalucia.es. Como principales requisitos, las entidades solicitantes deberán ser productoras o comercializadoras con centros operativos en Andalucía, tanto cooperativas como industriales; no estar participadas en más del 25% por una administración o entidad pública, y no ser beneficiarias de otras ayudas de salvamento y reestructuración. El plazo máximo de aprobación o denegación de la solicitud será de 30 días desde la fecha de su presentación.
Las operaciones previstas permitirán respaldar una producción de entre 40.000 y 45.000 toneladas y facilitarán tanto las inversiones como la disposición de circulante para la gestión (nóminas, pagos a proveedores, compra de mercancía, etc.). El fondo financiará como máximo el 50% de las existencias de aceite aportadas, con certificados de calidad emitidos por técnicos de la Consejería de Agricultura y Pesca. El tipo de interés nominal anual aplicable será del 2,75% y los plazos de devolución podrán ser de tres, seis y nueve meses para el pago del principal.
Deducciones fiscales
En cuanto a las dos deducciones aprobadas por la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, aplicables al Impuesto sobre los Depósitos a Clientes, su objetivo es paliar la restricción crediticia que actualmente sufren las empresas aceiteras.
De estas ventajas fiscales se beneficiarán las entidades crediticias que en 2011 concedan créditos y préstamos al sector oleícola para los siguientes proyectos de mejora de la comercialización y de la dimensión empresarial de las aceiteras: primera integración de entidades asociativas agrarias en sociedades cooperativas de grado superior; fusión de cooperativas agrarias; constitución de cooperativas agrarias de segundo o superior grado, y mejora de las estructuras de transformación y comercialización. Todos estos proyectos deberán estar promovidos por empresas con un volumen de facturación de al menos 40 millones de euros en 2010.
Asimismo, podrán acogerse a esta ventaja fiscal los préstamos participativos, las operaciones de capital riesgo y la toma de participaciones minoritarias y temporales en el capital social de empresas con pacto de recompra o salida pactada.
Andalucía, con más de 1,5 millones de hectáreas y 320.000 explotaciones, concentra la tercera parte del olivar europeo, el 40% de la producción mundial de aceite de oliva (en torno al millón de toneladas) y el 20% de la de aceituna de mesa (400.000 toneladas). Ambas producciones tienen un gran peso en la balanza comercial andaluza, con unas exportaciones que representan el 21% y el 7% del total de ventas de productos agroalimentarios al exterior, respectivamente. Las ventas andaluzas de aceite de oliva al exterior (1.252 millones de euros) superaron el pasado año por primera vez a las italianas.
El olivar andaluz, que representa el 60% de la superficie olivarera española, se distribuye por las ocho provincias, con especial relevancia en Jaén, sur de Córdoba, noroeste de Granada, norte de Málaga y sudeste de Sevilla. La actividad vinculada a sus explotaciones genera más de 22 millones de jornales al año (el 35% del empleo agrario andaluz). Actualmente funcionan en la comunidad autónoma 819 almazaras, de las que 363 son cooperativas y 600 envasadoras de aceite de oliva.