A la hora de evaluar el cambio de sistema de gestión, las empresas miden el coste económico de dicho cambio, pero el factor decisivo es la mejora en sus procesos de gestión y de análisis de información. Ante ello, prefieren realizar una inversión en un sistema que le garantice el éxito, en vez de cambiar a otro que sólo mejore algunos aspectos. En este sentido, los procesos de control de costes de Versas (tanto en campo, almacén y ventas) son diferenciales, así como el Cuadro de Mandos que permite un análisis y control de las áreas de la empresa sin precedentes.
Sobre tecnologías, 2009 fue el año de fuerte impulso de ventas de Cuadros de Mandos; en 2012 parece que los sistemas de control de almacén por radiofrecuencia (RFID) comenzaron su despegue definitivo. Junto a ello, una de las incipientes actuaciones que están acometiendo las empresas líderes en el sector es la mejora de los procesos productivos, mediante Lean Management. Una metodología que, implantada por consultores con amplia experiencia, permite un ahorro de costes en los procesos de la empresa.
Si bien los años iniciales de la crisis a pesar de la coyuntura económica fueron bastante positivos para las inversiones en nuevas tecnologías por parte de las empresas del sector, durante 2011 se produjo una desaceleración en las inversiones. Una tendencia que se reflejó claramente en los resultados empresariales de Versas Consultores, que a pesar de ello durante 2009 cosechó unos óptimos resultados debido al carácter diferencial de sus productos. Frente a ello 2011 fue el año de mayor desaceleración comercial, aunque manteniendo el tono positivo, transcurriendo 2012 en la línea de los resultados del estudio realizado por la compañía apuntados anteriormente.
Así, 2012 comenzó con un tono bastante bajo con un mercado paralizado, influido por la crisis global, aunque el sector en el que operan los clientes de la compañía es el que mejor se está comportando ante la crisis.
A tenor de ello la tónica dominante daba a entender que las empresas tenían la obligación de recortar gastos, aunque sus previsiones fueran positivas, ya que el clima global es de austeridad. La actividad comercial tenía buen ritmo, pero las decisiones se alargaban o aplazaban, transmitiendo la sensación de que había que paralizar las inversiones por miedo a que la situación se deteriorase.
El análisis de los datos obtenidos evidencia la clara concienciación de las empresas del sector hortofrutícola en el sentido de no llevar el recorte de gastos totalmente a las inversiones en sistemas de información, ya que si éstas se reducen, aparentemente, los gastos se reducen. Sin embargo el efecto es justo el contrario, ya que un sistema de información mejor va a permitir reducir gastos en muchas áreas de la empresa (personal, reclamaciones, producción…) y delimitar los productos y clientes más rentables, incrementando los beneficios.
Una inversión de 100.000 €, por ejemplo, en una empresa que factura 50.000.000 € es un 0,2%. Si “ahorramos” esos 100.000 €, igual no se mejora un 2% los costes gracias a una mejor información, por lo que no se ahorra 1M € cada año.