Son 35 cooperativas vitivinícolas las que se encuentran bajo el paraguas de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, y aunque representan solo el 9% de todas las empresas del sector aglutinan, el 50% de la producción total de vino en la región. Sin embargo, el valor económico de la producción que comercializan las cooperativas ha descendido al 25%, con 45 millones de euros, frente a los 180 en el conjunto andaluz.
“Los datos hablan por sí solos y las cooperativas no estamos siendo capaces de retener el valor añadido de la comercialización de nuestros vinos”, asegura José Espina Rosado, quien presidía el Consejo Sectorial de Vino de la federación hace unos días en Sevilla.
ANDALUCÍA Representa alrededor del 3% nacional, caracterizada por una excelente calidad y diferenciación
En este contexto, el Consejo Sectorial de Vino de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía alerta, asimismo, sobre la pérdida de hectáreas en la región, en 26.525 actualmente, frente a las 30.628 de 2010, lo que supone un descenso de más del 13% en los últimos años. Como nota positiva, se destaca que más del 58% se encuentran amparadas bajo alguna figura de calidad, siendo las más importantes, por área certificada, las denominaciones Jerez-Xères-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar, Montilla Moriles y Condado de Huelva.
En cuanto a producción de vino, la comunidad autónoma representa alrededor del 3% nacional, según campañas, caracterizada por una excelente calidad y diferenciación, tal y como señalaba Espina.
Las cooperativas vitivinícolas han recibido muy positivamente el anuncio de la Consejería de Agricultura, hecho hace un par de semanas, de impulsar la promoción de los vinos andaluces en los puntos de venta y en hostelería, así como de destinar ayudas a la promoción de los consejos reguladores y la comercialización de vinos en países terceros.
A pesar de ello, insisten en acelerar las medidas a fin de que lleguen cuanto antes al sector, de modo que no se pierda más superficie ni más valor añadido. Por otro lado, instan a destinar ayudas concretas al sector cooperativo, muy atomizado en la actualidad, como demuestra el hecho de que el 80% de las empresas facturen el 40% de los 45 millones de euros globales o que 22 empresas, de las 35 actuales, ingresen por debajo del millón de euros.
“Nuestros caldos hacen gala de unas señas de identidad que debemos ser capaces de potenciar, tanto en Andalucía como internacionalmente. Lo que no es de recibo es que nuestros vinos se conozcan menos ahora que hace 50 años”, subraya José Espina Rosado, quien adelanta que próximamente se celebrará una jornada con la finalidad de debatir estas cuestiones y buscar soluciones de futuro dirigidas a las cooperativas vitivinícolas.
Dicho encuentro, sirvió para realizar una profunda reflexión sobre la evolución del sector vitivinícola en el marco de Cooperativas Agro-alimentarias y adoptar un firme compromiso de poner en valor todas las potencialidades, al objeto de mejorar su posicionamiento, identificando y afrontando los retos y las barreras del sector.