Los representantes de las Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS) de la cuenca del Alto Guadiana constituirán una federación que agrupe a todas estas entidades.
Las comunidades de regantes Mancha Occidental I, Mancha Occidental II, Rus-Valdelobos, Consuegra-Villacañas, Lillo-Quintanar; Sierra de Altomira y Campo de Montiel acordaron constituir federación en una jornada informativa de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) sobre el tercer ciclo de planificación hidrológica, han dado a conocer este lunes 25 en un comunicado.
Asimismo, han indicado que ya están trabajando en los estatutos de la federación, que englobará a unos 30.000 usuarios, con 260.000 hectáreas de regadío, 36.000 pozos,153 municipios de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo que en conjunto suman 570.000 habitantes.
plantean además la posibilidad de acometer trasvases dentro de la misma cuenca del Guadiana
El principal objetivo es defender los intereses de los usuarios y regantes de esta zona de la cuenca del Guadiana, demandando un trato de igualdad de condiciones respecto al resto de cuencas de Castilla-La Mancha, tanto en lo referente a los regímenes de extracciones como a los trámites administrativos, han informado.
También ha avanzado que exigirán a la Administración la creación de infraestructuras que permitan el desarrollo del regadío en esta zona, planteando además la posibilidad de acometer trasvases dentro de la misma cuenca del Guadiana.
Además, trabajarán para que el Alto Guadiana «tenga una asignación de recursos digna y acorde a sus demandas y dimensión territorial, para que las CUAS tengan las atribuciones que la propia Ley les otorga y se garantice un desarrollo socioeconómico sostenible, como está garantizado en otras cuencas hidrográficas y dentro de la propia cuenca del Guadiana, «donde el único territorio en detrimento es el Alto Guadiana».
Los representantes de las CUAS han considerado que es «esencial» para la agricultura, industrias y poblaciones de la región asegurar el abastecimiento de agua de calidad.
Y han destacado que «se incrementarán notablemente las producciones agrícolas, así como el propio valor del suelo y el desarrollo industrial, contribuyendo en numerosas zonas y comarcas de la región a aminorar los paulatinos efectos de la despoblación, fijando población al generar empleo y oportunidades de negocio, contribuyendo a elevar los índices socioeconómicos de numerosas localidades, donde el sector primario es, básicamente, la única oportunidad laboral».