"Todavía queda lo más duro", ha añadido Echávarri en referencia a la negociación de la reforma de la PAC, como definir los criterios de convergencia interna y la superficie elegible, que "sería positivo" consolidar en torno a los 22 millones de hectáreas, ya que de llegar a los 38 millones la ayuda bajaría de 229 a 126 euros por hectárea.
Como buena noticia, también ha resaltado la inclusión del tabaco en la lista de cultivos acoplados, por su peso en la comarca extremeña de Campo Arañuelo, así como una mayor flexibilidad del "greening" (vinculación de las ayudas a requisitos ambientales).
Por su parte, la consejera de Castilla La Mancha, María Luisa Soriano, ha subrayado la "labor extraordinaria" de los negociadores españoles en Bruselas, que ha permitido a España seguir siendo beneficiaria neta en el próximo marco financiero y mantener el presupuesto de la PAC, "cuando la tendencia en Europa era ir a la reducción".
Soriano ha expresado su apoyo al Gobierno para continuar negociando la reforma de la política agraria, en la que ha demandado más flexibilidad para trasferir fondos entre el primer pilar (ayudas directas) y el segundo (desarrollo rural), y en el "greening".
Ha valorado el aumento del presupuesto para desarrollo rural y la posibilidad de contar con hasta tres años para acometer los proyectos con fondos comunitarios, y ha recordado que Castilla-La Mancha recibe casi mil millones de euros de la PAC, que suponen un 40 % de la renta de los productores.
Por parte de Aragón, el consejero de Agricultura, Modesto Lobón, ha valorado también el último acuerdo sobre el presupuesto, ya que mejora la situación con respecto a lo esperado hace unos meses y ha conseguido un 20 % más en las ayudas ligadas a la producción, lo que será la "gran redención" para un sector "en riesgo".
Lobón ha destacado que la "guerra" es muy dura entre los países del norte y del sur, y ha reclamado más atención en la negociación para la ganadería extensiva.
La consejera de Agricultura de Castilla y León, Silvia Clemente, ha pedido al Ministerio contrastar los datos de los que dispone, para "tener una idea clara" de cuál es la cifra que corresponde a España, ya que existen variaciones con respecto a las que manejaba el Gobierno autonómico.
Clemente ha abogado por utilizar en las cuentas precios constantes a 2011, igual indicador que utilizan las instituciones comunitarias, ya que supone "la mejor forma de comparar, y por "esperar y no precipitarse" antes de "sacar conclusiones", ya que en la negociación comunitaria queda "mucho camino por andar". Ha insistido en que el Ministerio ha tenido que negociar "duro" y que la posición de España ha permitido que la PAC sufra menos en cuanto a reducción de presupuesto.
Desde Andalucía, el consejero del ramo, Luis Planas, ha asegurado que existen una "diferencia técnica importante" en los cálculos del Ministerio, basados en precios corrientes, y los de la Junta, en cifras constantes (teniendo en cuenta la inflación).
No obstante, Planas ha puesto el acento en "lo que queda por delante", ya que la negociación de la PAC está "en el primer tercio" del partido, y quedan por definir variables "muy importantes", como la convergencia y la limitación de la superficie, ya que en Andalucía podría pasar de cuatro a seis millones de hectáreas.
Ha añadido que Andalucía debe mantener "un equilibrio muy complicado" entre todas las modalidades de agricultura y ganadería presentes en su territorio y que defiende mantener las cuotas para viñedo, aceite y leche, así como un trato específico para cultivos como el algodón.