En el reparto que ha sido aprobado por la Conferencia Sectorial con el acuerdo de 16 Comunidades Autónomas (de todos los partidos políticos, incluido el PSOE), es decir, con la única excepción de Andalucía se decidió que los fondos procedentes del FEADER se repartieran entre las Comunidades Autónomas en cada periodo de programación.

    Recuerdan que para el periodo 2000-2006, la distribución acordada, según una clave de reparto basada en criterios objetivos, asignaba a Andalucía 1.584,7 millones de euros, el 17,69% del total repartido (8.957 M€).

    En cuanto al siguiente periodo, 2007-2013, conviene señalar, en primer lugar que las negociaciones que llevó a cabo en el ámbito europeo el entonces Gobierno socialista español supusieron para nuestro país una reducción de 1.300 millones de euros en fondos de ayuda al desarrollo rural, respecto al periodo anterior. Algo especialmente llamativo, y particularmente grave, si se tiene en cuenta que, el presupuesto de la UE-15 contaba, sin embargo, con 5.000 millones de euros más para 2007-2013, a repartir entre los Estados Miembros en FEADER.

Menos dinero de la UE pero mucho más para Andalucía en el anterior reparto

    Es decir, el Gobierno socialista perdió 1.300 millones de euros en desarrollo rural para España cuando la UE-15 disponía de 5.000 más en esta misma partida. Con semejante reducción en dichos fondos, lógicamente todas las Comunidades Autónomas deberían haber visto reducidas sus cuantías en la distribución correspondiente a 2007-2013.

    Sin embargo, lejos de repercutirse la disminución global conforme a algún indicador objetivo, el Gobierno socialista realizó un reparto plenamente arbitrario, ajeno a cualquier criterio objetivo. De esta forma, incrementó las cuantías de FEADER asignadas a tres Comunidades Autónomas –Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha–, mientras que todas las demás vieron sus fondos para desarrollo rural reducirse respecto al periodo anterior.

     En concreto, Andalucía fue, claramente, la mayor beneficiaria de este reparto sui generis: así, pese a la reducción global de 1.300 millones, Andalucía recibió 533 millones de euros más para 2007-2013 que en el periodo anterior, un incremento de casi 9 puntos porcentuales (8,77). Se produjeron, por tanto, agravios comparativos muy sustanciales, con Comunidades Autónomas especialmente perjudicadas, que tuvieron que soportar reducciones muy importantes para poder sustentar semejante desequilibrio en el reparto.

     Baste señalar algunos ejemplos: la Comunidad Valenciana perdió 272 millones de euros para 2007-2013, es decir, sus fondos se redujeron un 60,65% frente al periodo anterior. Asimismo, Castilla y León recibió 661 millones de euros menos para el periodo 2007-2013, una reducción del Para el siguiente periodo 2014-2020, hay que recordar que este Gobierno ha logrado 8.291 millones de euros para nuestro país en fondos de ayuda al desarrollo rural, un 3% más que en el periodo anterior. Y eso que, en esta ocasión, sí que disminuía, en 1.300 millones, el presupuesto comunitario para FEADER. Es decir, éxito inverso respecto a las negociaciones que llevó a cabo en Europa el Gobierno socialista: ellos lograron menos con más; este Gobierno más con menos.

Cambios acuales con criterios objetivos en la nueva PAC

    En cuanto al reparto correspondiente entre Comunidades Autónomas, este Gobierno ha defendido que la distribución para 2014-2020 sí se atuviera a criterios objetivos y transparentes. Así, ha planteado una distribución basada en el criterio de integración, que es el empleado por la propia Comisión Europea para el reparto entre Estados Miembros.

    De esta forma, las cuantías a distribuir resultan de la aplicación de una fórmula, recogida en los documentos de trabajo de la Comisión, que incluye indicadores económicos, medioambientales y territoriales relacionados con los tres objetivos de la política de desarrollo rural: competitividad de la agricultura, gestión sostenible de los recursos naturales y acción por el clima, y desarrollo territorial. Todo ello ponderado con un factor de corrección (valor inverso del PIB per cápita de cada Comunidad), de forma que se beneficia a regiones menos competitivas y desarrolladas, frente a otras.

    Sin embargo, lo cierto es que, incluso con la aplicación de esta fórmula, Andalucía tendría que haber perdido 405,7 millones de euros en fondos de desarrollo rural para 2014-2020. Y precisamente para evitar una reducción tan significativa para Andalucía, el Gobierno ha defendido la introducción de un factor estabilizador, que consiste en garantizar que ninguna Comunidad Autónoma pierda más de un 10% respecto al periodo actual 2007-2013. Por tanto, el Gobierno de España ha moderado las posiciones del resto de Comunidades Autónomas con el fin de poder lograr un acuerdo en beneficio de Andalucía.

Respaldo para que Andalucía, pese a perder, no lo hiciera tanto como debía

    Así, la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural ha acordado, en su reunión de 20 y 21 de enero, un reparto de los fondos FEADER para 2014-20201 que evita a Andalucía la reducción que habría tenido que asumir siguiendo un criterio objetivo.

    Con la distribución acordada con el apoyo de las otras 16 Comunidades Autónomas, Andalucía recibe 1.906 millones de euros para desarrollo rural en el periodo, lo que supone un 23,7% del total repartido. Es decir, es la Comunidad que más percibe, en valor absoluto y en porcentaje, con 759 millones de euros más que la siguiente Comunidad con mayor cuantía asignada.

    Por tanto, el acuerdo adoptado por la Conferencia Sectorial permite, gracias al papel moderador ejercido por el Gobierno, que Andalucía reciba 200 M€ para desarrollo rural más de los que le habrían correspondido si se hubiera aplicado directamente el criterio objetivo de integración (reducción, frente al periodo 2007-2013, de 211 M€ en lugar de 405 M€). La intervención del Gobierno de España, y la colaboración y generosidad del resto de Comunidades Autónomas, han contribuido a que Andalucía siga siendo la mayor perceptora de fondos FEADER para 2014-2020.

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