Esto y los gastos ocasionados por los procesos de concentración realizados en ambos grupos hizo que sufrieran fuertes pérdidas en 2012, que fueron de 954,3 millones de euros en el caso de Cajas Rurales Unidas y de 528,5 millones en el de Caja Laboral.
Tampoco fue mejor el cierre del ejercicio 2012 para el resto de las entidades listadas, ya que según las cuentas del conjunto del año, 21 de las 68 entidades que había registraron pérdidas, el 30% del sector.
Mejoría tras sanear las cuentas
Una vez saneadas las cuentas, los dos grandes grupos mencionados lograron salir de los números rojos en el primer trimestre de 2013 y obtuvieron unas ganancias de 28,49 millones de euros para las Cajas Rurales Unidas y de 35,37 millones para Caja Laboral, añaden los datos.
Lo mismo ocurrió en el resto del sector, con sólo tres excepciones, la caja rural Nuestra Señora de la Esperanza de Onda; La Vall de San Isidro y la de Zamora, que cerraron marzo con pérdidas.
Asimismo, en el Anuario de 2012, también publicado hoy, se explica que las 68 entidades que componen la Unacc -seis menos que en 2011- cerraron el pasado ejercicio con un total de 4.832 oficinas, 96 menos que un año antes.
También cayó el número de empleados, en 362, hasta los 19.674, añaden los datos.