Uno de los primeros retos que se marcó el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, cuando llegó al cargo fue afrontar la reforma de la PAC en Bruselas con una sola voz desde España basada en el consenso con las organizaciones agrarias y cooperativas y con las CCAA. Con las OPAs ha logrado cerrar un acuerdo; con las CCAA, ni ha logrado acercar posturas. Y esta falta de acercamiento está provocando que cada Comunidad Autónoma vaya por libre y dispuesta a pelear solo por sus derechos, aunque el precio sea enfrentarse a otras CCAA. Es el caso de Castilla-La Mancha que ya ha planteado que hay que igualar los pagos de las ayudas por hectárea en todas las Comunidades Autónomas, aún siendo conscientes que eso le enfrentará a Andalucía.
Una Andalucía (curiosamente gobernada por los socialistas al igual que en CLM) que lleva desde hace tiempo impulsando su propio pulso contra el resto de CCAA, al exigir un reparto más equitativo de los fondos que «compense los recursos que arrebataron a los andaluces y andaluzas» en la última reforma, donde Andalucía considera que perdió 1.000 millones de euros, según los cálculos de su consejero, Rodrigo Sánchez Haro, y de todo el sector.
Un planteamiento que el consejero de Castilla La-Mancha, Francisco Martínez Arroyo, no está dispuesto a aceptar y ha asegurado en el programa de Agropopular que hay que empezar a igualar las ayudas por hectáreas en todas las Comunidades Autónomas, “que es una cuestión ineludible en esta reforma”.
“Esto puede que no beneficie a Andalucía, pero sí a muchos agricultores de nuestro país que quieren recibir la misma ayuda por hectárea que se reciben en otros terrenos”, añadió. De igual forma, defiende que la posición común de Castilla-La Mancha se basará en que “queremos que haya un techo por explotación, como ha propuesto la Comisión Europea en su documento de inicio del debate, así como un pago distributivo, es decir, que las primeras hectáreas independientemente del cultivo en toda España reciban la misma ayuda y olvidar la referencia a los rendimientos históricos”.