ASAJA Alicante – Jóvenes Agricultores ha analizado la orden 19/2014 de 29 de diciembre publicada en el DOCV y que establece las bases reguladoras y la convocatoria de medidas de apoyo para facilitar el acceso a la financiación de las explotaciones agrarias y ganaderas afectadas por la sequía.
El citado documento contempla tres tipos de medidas: Primero, una moratoria para 2015 y 2016 de préstamos que se encuentren en vigor y que estén vinculados con ayudas para la de modernización de explotaciones agrícolas o la primera instalación de agricultores jóvenes.
Asimismo, reconoce una bonificación de intereses de los préstamos de 3 puntos y gastos Aval (SAECA) para préstamos nuevos formalizados por los titulares de explotaciones agrarias afectadas por la sequía y que sean plantaciones de herbáceos, almendros, olivar, uva de mesa, viña de vinificación o cerezo en secano. En ganadería las explotaciones deberán estar orientadas a la aplicultura, ganado ovino-caprino y bovino en régimen extensivo.
ASAJA Alicante – Jóvenes Agricultores valora el esfuerzo realizado por la Conselleria de Agricultura que “vemos como reconoce el daño real que han padecido los agricultores de la provincia de Alicante de 2014 y que, como señala la administración, atraviesan por un periodo de dificultad para acceder a créditos”, según señala Eladio Aniorte.
El retraso ha hecho abandonar muchas hectáreas
Eso sí, la organización de los agricultores y ganaderos lamenta el atraso que ha habido en la aprobación de medidas “cuando desde marzo, en reuniones y mediante escritos, informes, etc. comunicamos que la situación urgía soluciones inmediatas por la gravedad de los daños. Es más, la orden del Ministerio se aprobó en verano”, concreta el presidente de ASAJA Alicante.
Además, disponían de una propuesta de medidas desde junio. Por no contar con el apoyo suficiente, muchas hectáreas se han abandonado en 2014. De hecho, la superficie cultivada ha descendido en un 2% y ahora se contabilizan 133.369 hectáreas plantadas.
ASAJA Alicante también lamenta que no hayan podido establecer medidas de apoyo para las explotaciones en regadío, cuyos productores han sufrido pérdidas “muy importantes al tener que triplicar los riegos, pero no lograr mantener las cuotas de producción sin el agua del cielo”.