La Unión de Mujeres Agricultoras y Ganaderas, tras analizar el informe publicado por ONU MUJERES, insiste en que aún queda mucho por hacer para vencer la brecha de género en el medio rural, en especial en materia de titularidad compartida, donde se ha avanzado pero no consolidado con porcentajes muy pequeños en España.
Por eso, en el Día de la Mujer Rural, reclama mayores políticas y esfuerzos por parte de las Administraciones para reducir la brecha que aún persiste en las zonas rurales.
según los datos del Magrama, sólo existen 200 explotaciones a nivel estatal registradas como de titularidad compartida
Según el informe de ONU Mujeres, sólo el 20% de las mujeres son titulares de explotaciones/actividades de economía productiva. En España, más del 70% de los titulares de explotaciones agrarias son hombres lo que muestra que la ley de titularidad compartida, que fue pionera en 2011 del reconocimiento de los derechos de las mujeres, cuatro años después, no ha tenido la acogida esperada, sobre todo teniendo en consideración que, según los datos del Magrama, sólo existen 200 explotaciones a nivel estatal registradas
Por esto, la Unión de Mujeres Agricultoras y Ganaderas quiere reivindicar e insistir sobre el importante rol que desarrolla la mujer en las zonas rurales y la necesidad de contar con herramientas y medidas eficientes para su promoción y visibilización, que no queden en papel mojado y vayan encaminadas hacia una transformación transversal, en todos los ámbitos.
En este sentido, Rosa Arranz, vicepresidenta de la Unión de Mujeres, cree que los primeros pasos ya están dados «y hay que seguir el resto del camino para construir una sociedad de igualdad para lo que se necesita la implicación de todos los agentes sociales, políticos y económicos; desde organizaciones agrarias, asociaciones de mujeres y todas las administraciones locales, regionales y estatales. Las leyes o los planes necesitan de presupuestos reales y creíbles que las sustenten para poder hacerlas efectivas. Solo con escribirlas y publicarlas no vale».
Asimismo, considera que «en estos momentos se necesita una visión transversal de género que cale en todas las áreas o programas si se quiere conseguir una mayor justicia y cohesión social en el mundo rural».
«No queremos en este día, olvidarnos de las mujeres y niñas de aldeas remotas que se dedican a la agricultura, la pesca y el pastoreo y que se encuentran en una situación límite en relación con la inseguridad alimentaria, los desastres ocasionados por los cambios climáticos, un menor control sobre las tierras que los hombres, un acceso limitado a insumos, semillas, créditos o financiación, una falta de acceso a servicios, como la salud, la educación, el agua , condiciones de salubridad y transporte, y en muchos casos padeciendo situaciones de violencia extrema, obstáculos que agravan su condición de pobreza» finaliza Arraz.