La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) reclama a la conselleria de Agricultura que acabe de una vez por todas con el proceso de erradicación de la Xylella fastidiosa tras detectarse el primer positivo en la provincia de Valencia, concretamente en una explotación de almendro situado en el término de Villalonga (comarca de La Safor).
El departamento encabezado por Mireia Mollà comunicó este lunes al sector agrario que la Xylella, conocida popularmente como ‘el ébola de los olivos’ por su incidencia letal sobre este cultivo en Italia y otras partes del mundo, sigue expandiéndose en la Comunitat Valenciana, de tal manera que la zona demarcada ya alcanza las 135.305 hectáreas (a 31 de diciembre de 2020) en un total de 63 municipios y habiendo llegado ya a la provincia de Valencia. Solo en el último año aumentó en 7.000 hectáreas más dicha zona demarcada, incluyendo los términos de Benifallim y Villajoyosa, además de registrarse el mencionado primer brote en Villalonga.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, manifiesta su “profunda preocupación e indignación por la pésima gestión de la erradicación que está llevando a cabo la Generalitat Valenciana. Ya han pasado cuatro años y no está acabando con el problema, es más, está fracasando como administración con competencias en sanidad vegetal y está desobedeciendo las directrices de la Unión Europea. Una erradicación debe hacerse de manera contundente y rápida, no puede eternizarse sine die. Por culpa de la politización y los intereses de los partidos políticos no está resolviendo con eficacia un asunto de interés general, ya que la enfermedad podría mutar, afectar a otros cultivos y expandirse a otras regiones españolas y europeas”.
«No estamos dispuestos a pagar los platos rotos de las malas decisiones de la conselleria»
Por eso, Aguado reitera, como viene haciendo desde el primer brote detectado en 2017, que “la conselleria de Agricultura utilice todas las armas que tiene a su disposición para extirpar la Xylella fastidiosa de nuestro territorio, que aplique la ley, que se ponga las pilas, y que al mismo tiempo atienda a los agricultores afectados a través del pago de indemnizaciones en suficiente cuantía, tiempo y forma, dando además ayudas y posibilidades para hacer viables sus nuevas explotaciones agrarias. Si cumple sus obligaciones con decisión, voluntad y dinero, contará con nuestra máxima colaboración. Si sigue con un paripé que formalmente vende como erradicación pero de facto es contención, nos tendrá de frente porque no estamos dispuestos a pagar los platos rotos de sus malas decisiones”.
La Unión Europea realizará una nueva auditoría en el próximo mes de septiembre a fin de evaluar sobre el terreno la evolución de los trabajos de la conselleria de Agricultura contra la Xylella fastidiosa. En la última auditoría, realizada en abril de 2019 (en 2020 no hubo debido a la pandemia), la UE lamentó que “el trabajo no se completó” debido a una “aplicación tardía y parcial de las medidas de erradicación”, por lo que la zona demarcada tiene “un alto potencial de infección”.