EFE.- Así lo explicó, en declaraciones a los periodistas, el responsable de Patrimonio e I+D de la Fundación, Francisco Burgos, durante su visita a la Feria, acompañado por el consejero de Agricultura, Iñigo Nagore; el concejal de Medio Ambiente de Logroño, Jesús Ruiz Tutor, y otros miembros de la Corporación Municipal.
La Feria reunió en el Paseo del Espolón a doce viveristas de Navarrete, Logroño, Nalda, Varea, Alberite, Alfaro, Albelda de Iregua y Soto en Cameros.
Burgos explicó que esta iniciativa permite relacionar el producto en origen con la singularidad del territorio, además de dar a conocer a los viveristas de pequeño y mediano tamaño, que ofrecen sus plantas y semillas al cliente que busca en esta actividad un tiempo de ocio en sus huertos.
Para la Fundación Caja Rioja, indicó, esta feria, que cree que tiene una considerable aceptación, permite también impulsar «un interés creciente por recuperar las labores y los ritmos del campo con los que, quizá, el mundo moderno nos ha hecho un poco romper».
El consejero de Agricultura apoyó que la Fundación continúe con esta actividad, ya que cree que permite acercar el mundo de la planta del vivero a los ciudadanos de Logroño para fomentar el contacto con el mundo rural, el campo y la jardinería.
Nagore coincidió con Burgos en que esta feria conecta a los viveros que ofrecen toda clase de plantas, árboles frutales y semillas, que ofrecen «una oportunidad a la gente para que practique esa jardinería en sus fincas y casas».