El Comercio Justo ha llegado para quedarse y el sello de certificación Fairtrade lidera esta tendencia que se ha convertido en una realidad habitual en la compra de productos. De hecho, la venta de productos de Comercio Justo se ha disparado un 354% en los últimos 6 años en España. Aunque la tendencia de consumo de estos productos se mantiene alcista desde 2014, es a partir de 2018 cuando realmente se dispara, creciendo un 202% en dos años. (crecimiento 2017-2019). «Nos encontramos en un momento muy relevante para producir un cambio de modelo empresarial y de mercado, en la actualidad estamos redibujando el papel de la empresa en nuestra sociedad y somos más conscientes que nunca de la necesidad que tenemos de generar buenas empresas para construir una buena sociedad», ha señalado Roberto Ballester, presidente de Fairtrade Ibérica, en la presentación del XV aniversario del sello líder de certificación de productos de Comercio Justo. En el mismo también han participado Alvaro Goicoechea, director de Fairtrade Ibérica y Cristina Joven, responsable de RSC de Alcampo.

En este sentido, el sello de certificación de productos de Comercio Justo Fairtrade ayuda a dar respuesta a las nuevas demandas de los consumidores, a posicionar a las marcas como empresas sostenibles, y a hacer de este planeta un lugar más justo y sostenible para todos. De hecho, el sello Fairtrade es líder en el mercado de productos de Comercio Justo, ya que representa el 94% de los productos vendidos en España con sello de Comercio Justo. «Estamos ante un importante punto de inflexión en las ventas de productos con el sello de certificación de Comercio Justo Fairtrade, puesto que los consumidores han entendido que está en sus manos ayudar, con una compra responsable y sostenible, a los más vulnerables del planeta, y las marcas están descubriendo una vía de diferenciación que les permite posicionarse como empresas sostenibles y conectar con sus consumidores a través de vínculos emocionales sólidos y sustentados en una palanca tan potente como es el de valores compartidos» ha señalado Álvaro Goicoechea, director de Fairtrade Ibérica.

Pero la visión de la distribución también es muy relevante: «Creamos alianzas clave para el desarrollo y la sostenibilidad, nuestra experiencia con Fairtrade y los productores es un ejemplo de éxito. Queremos cambiar la vida los 8.000 millones de habitantes del mundo, porque un mundo que consume mejor, es un mundo más viable, y en Alcampo buscamos ser un referente del cambio, movilizando a empleados y a clientes», ha asegurado Cristina Joven, responsable de RSC de Alcampo, quien ha añadido que «en Alcampo hacemos una apuesta por el Comercio Justo con un amplio surtido de Productos tanto en nuestra marca blanca como en el apoyo en acciones de comunicación interna -con empleados- como externa -clientes- en nuestra Quincena del Comercio Justo».

LOS PRODUCTORES SON QUIENES DECIDEN DEMOCRÁTICAMENTE CÓMO UTILIZAR EL BENEFICIO PARA MEJORAR SU PRODUCTIVIDAD EN SUS COMUNIDADES E INFRAESTRUCTURAS

A nivel mundial, el sello de certificación Fairtrade también es líder entre los productos de Comercio Justo, con presencia en cerca de 160 países, 35.000 productos certificados y unas ventas superiores a los 10.000 millones de euros a nivel mundial. Así Fairtrade es un sistema internacional que certifica de forma independiente toda la cadena de aprovisionamiento.

Del mismo modo, la prima Fairtrade es una suma de dinero adicional al precio del producto, que se paga directamente a los productores, quienes deciden democráticamente cómo utilizarla para mejorar su productividad en sus comunidades e infraestructuras. De hecho, esta prima ha crecido en los últimos seis años un 256%, sumando cerca de 3,5 millones de euros acumulados en este periodo.

«Sin ninguna duda, cada vez más se demanda que las empresas tengan un propósito de impacto positivo en la sociedad, necesitamos buenas empresas que hagan un mundo mejor: en este sentido, Fairtrade es una garantía de impacto positivo a través de la integración de prácticas comerciales justas que benefician a todas las partes: productores, empresas y consumidores«, ha asegurado Roberto Ballester, presidente de Fairtrade Ibérica.

En 2019, el importe de ventas de productos con el sello de certificación de Comercio Justo Fairtrade en la Península Ibérica se disparó en 2019 por encima de 170 millones de euros con un crecimiento medio del 81%. Por países, España alcanza los 130 millones de euros (con un incremento del 88% frente al ejercicio anterior), y Portugal llega a los 40 millones de euros en ventas, lo que representa un 62% de aumento. En España, se vendieron un total de 269 marcas y cerca de 1.800 referencias con sello de certificación de Comercio Justo Fairtrade, cifras que representan un incremento del 35% respecto a 2018. Gracias a estas ventas, los consumidores españoles y portugueses han contribuido con más de 1,1 millones de euros de ayuda directa a los pequeños productores a través de la Prima Fairtrade.

En 2019, la alimentación sigue consolidada como la gran protagonista del Comercio Justo, con un 97% de las ventas, donde el cacao, azúcar y los dulces se sitúan claramente como los productos estrella. Con este aumento de las ventas, el consumo medio por habitante en productos de Comercio Justo ascendió a 2,92 euros en 2019 en España, lo que supone el mayor incremento de este dato de los últimos años, donde en 2018 fue de 1,67 euros de media en España, cifra que casi se duplica. En la otra parte de la Península Ibérica, en Portugal, el consumo medio por habitante está cerca de los 3,9 euros, lo que hace una media de 3 euros por habitante en la Península Ibérica.

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