La Asociación de Bodegas Familiares de Rioja prevé organizar el próximo verano dos jornadas técnicas sobre defectos organolépticos del vino, al entender que es "fundamental" incrementar la formación y la capacitación profesional de sus socios para mejorar la competitividad de sus empresas.
Otro de los objetivos que se ha propuesto la asociación este año es fomentar la participación agrupada de las bodegas familiares en ferias nacionales e internacionales.
Prueba de este creciente "interés" es que en la última edición de la Feria Nacional del Vino (Fenavin), celebrada el pasado mes de mayo en Ciudad Real, se logró el "récord" de participación con 10 bodegas.
La promoción del vino de Rioja, ha añadido, es uno de los ámbitos que mayor esfuerzo requiere en la actividad diaria de esta entidad, que trabaja en el impulso del enoturismo al acercar al visitante las singularidades de las bodegas familiares y sus vinos de calidad en el seno la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja.
Además, Bodegas Familiares de Rioja continuará con su servicio de asesoría vitivinícola, con una "notable" demanda y aceptación entre sus asociados; y defendiendo la aportación y el modelo de negocio de las pequeñas bodegas en instituciones como el Consejo Regulador, la Interprofesional del Vino de Rioja y la Confederación Europea de Vitivinicultores Independientes.
El convenio, que se renueva desde hace varios años, tiene en cuenta la función que desempeña la Asociación de Bodegas Familiares en el sector vitivinícola riojano, ha precisado el Ejecutivo.
Ha precisado que la actividad de esta organización está orientada a mejorar la a calidad de la viña y el vino de Rioja, defender la especificidad de los vinos de Rioja, favorecer las iniciativas de promoción del desarrollo rural y apoyar y defender prácticas a favor del medioambiente.
El respaldo de iniciativas en pro de un mayor y mejor consumo de vino y la representación de las bodegas de pequeño y mediano tamaño son otras de sus actividades.