EFE.- Con estas posibles movilizaciones, La Unió exigiría «soluciones reales urgentes», puesto que, según han afirmado fuentes de la entidad, «siguen sin ponerse en marcha las anunciadas ayudas que cubran el desastre al que se está enfrentando la agricultura en las comarcas alicantinas».
Por lo que se refiere al sector de la uva de mesa del Vinalopó, ha lamentado las previsiones que se observan al inicio de la campaña, que «auguran un año horrible para este cultivo».
«Las viñas cuentan con la mitad de bolsos que otros años y tienen poca uva debido a la fuerte sequía que amenaza a la agricultura desde hace meses», ha asegurado el responsable del sector de Uva de Mesa de La Unió, Enrique Sánchez.
Según Sánchez, los agricultores se encuentran con «un escenario nuevo: más gastos que nunca, una producción limitada y la incógnita de saber cuál será la calidad final de la uva en un contexto en el que la naturaleza ha participado bien poco y el sector está supeditado a las precipitaciones».
La necesidad hídrica y las altas temperaturas que se están registrando son un problema para este sector, que padece «la falta de agua desde hace prácticamente un año», cuando en agosto de 2013 hubo «las últimas lluvias fuertes en la comarca», han señalado fuentes de La Unió.
Las mismas fuentes han recordado que «las inclemencias climatológicas provocan que los agricultores tengan que invertir más en el cultivo y, a estas alturas, los costes de producción ya se han disparado».
«Desde que comenzó a utilizarse agua por goteo en el Vinalopó, se la consideró riego de apoyo, para complementar a la lluvia», debido a su calidad, han explicado.
Así, «tenemos una situación dramática, pues los agricultores estamos regando nuestras cosechas con agua poco fértil, procedente de pozos subterráneos», han advertido.
A pesar de ello, pueden mantener con vida la planta, pero les obliga a complementarla con productos de abono, lo que supone un mayor coste económico.
Además, según La Unió, «el agua está encareciéndose en muchos municipios de la comarca e, incluso, ya hay restricciones, como en El Pinós o Monóvar».
«Si se llevara a cabo el trasvase Júcar-Vinalopó, tal y como han anunciado las administraciones competentes, y «llegara aquí a tiempo, posiblemente sería la salvación de la campaña», han asegurado las citadas fuentes.