EFE.- Las instalaciones eléctricas de las casetas de campo, los contadores y las herramientas que se almacenan son objeto de robo durante las últimas semanas en las casetas o almacenes que tienen los agricultores en las partidas rurales, según la organización agraria.

En los últimos años han aumentado los robos y, además de las cosechas, van dirigidos hacia cobre, maquinaria, pozos de riego, utensilios e incluso animales, lo que «lleva a considerar», según La Unió, que en muchos de los casos se trata de mafias organizadas.

Al valor de lo robado se le debe sumar los destrozos que se causan, que son «tan importantes o más» como el valor económico de los efectos hurtados.

La Unió reclama mayor vigilancia policial en las zonas rurales y «mayor presión e intimidación» para evitar que se cometan los robos, con un aumento de los miembros de las fuerzas de seguridad del Estado y las de ámbito autonómico, y coordinar o mancomunar las diferentes policías locales o guarderías rurales existentes.

También pide perseguir o inspeccionar a las empresas (almacenes, chatarrerías) que compran producciones agrarias o de otro tipo y no puedan demostrar su procedencia o enclaves potencialmente susceptibles de vender mercancía robada, tanto de producto agrícola como de material en el caso del cobre o herramientas.

Por otra parte, aconseja a los agricultores afectados que denuncien la sustracción de todo aquello que les roban pues si se coge a los infractores hay que comprobar de quién es la mercancía sustraída y además consta el robo a la hora de elaborar las estadísticas oficiales.

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