La población de urracas ha crecido progresivamente en los últimos años hasta extenderse a la mayor parte de las comarcas de la Comunitat Valenciana, reproduciéndose rápidamente y generando la extinción de especies ornitológicas autóctonas y migratorias.
En aquellos lugares donde hay cotos, y por ello se permite la caza, su población y daños son inferiores a los de la zona delimitada por el Parque Natural del Túria.
La Conselleria de Medio Ambiente también autorizó hace ya unos años, ante su proliferación, el uso de cajas trampa pues se trata de un ave que apenas levanta el vuelo y lo hace de forma muy tosca y desgarbada, lo que dificulta su caza por parte de los cazadores.
(Foto: Archivo meteoynaturaleza.blogspot.com)