García Olmedo, catedrático de Biología Molecular Vegetal en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), ha sido pionero en la investigación sobre ingeniería genética, además de defensor de la tecnología de las plantas transgénicas.

Ha señalado que unos 14 millones de agricultores cultivan OGM en el mundo -muchos en países en desarrollo- y que en 30 años se han consumido productos con transgénicos y de animales que los comen "sin que haya pasado nada".

Por el contrario, ha añadido, "todos los años hay incidentes muy considerables" con alimentos de la agricultura ecológica, según García Olmedo, entre los que ha citado el brote infeccioso de la bacteria "E. coli" en semillas de Alemania, cuya alarma provocó cuantiosas pérdidas a los productores españoles de frutas y hortalizas.

"Ocultaron que el brote venía de una granja ecológica, incluso el propio comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, lo ocultó", según García Olmedo, emérito de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

"Si eso pasa en una explotación de transgénicos, se hubiera tenido que cerrar el chiringuito", ha añadido.

Por el contrario, ha apuntado, en una parcela ecológica está permitido usar como abono "estiércol de tres días", lo que sí puede generar brotes letales.

Asimismo, ha criticado que las decisiones políticas estén influidas por ideas "ecologistas, radicales y sin fundamento" de "ONG que solo obtienen un 1 % de su financiación de los socios y el resto de ayudas del Gobierno español y de la UE, que proceden de nuestros impuestos".

En cuanto a la agricultura ecológica, ha lamentado que se esté intentando promover desacreditando otro tipo de producciones como la convencional o el cultivo de OGM y ha cuestionado que use métodos seguros.

Pese a la falta de aceptación de los transgénicos en el mercado europeo, García Olmedo ha dicho que "no es una batalla perdida", pues en el resto del mundo aumenta la superficie de cultivo.

"Europa es incapaz de gobernarse y con sus ideas ha aniquilado su agricultura", ha remarcado.

En cuanto a la situación de la investigación en España, ha lamentado la falta de medios, si bien ha confiado en que detrás de los recortes de presupuestos, a causa de la crisis económica, "no se esconda" la idea de potenciar solamente lo que es de interés para las empresas.

Para acabar con el hambre en el mundo, ha insistido en que hace falta inversión pública y "subvencionada", porque no se puede pedir a los empresarios que hagan ese gasto para objetivos que no les son rentables.

Pese a las escalofriantes cifras de personas que pasan hambre -870 millones de personas según la FAO-, García Olmedo ha remarcado que se ha incrementado el número de personas que comen, pues "hace 40 años" la población mundial era muy inferior y también había mil millones de personas hambrientas.

Los avances, ha añadido, se han producido gracias a la agricultura convencional y no a la ecológica.

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