Ello obligará a los países a realizar un mínimo de controles, cuyos resultados se deberán comunicar a Bruselas de manera estandarizada.
La reunión del miércoles terminó, sin embargo, sin una opinión sobre las disposiciones relativas a los controles, ya que no se logró una mayoría de países ni a favor ni en contra, por lo que ahora la Comisión tendrá que adoptar formalmente la decisión final, indicaron hoy fuentes comunitarias.
Por otra parte, se votó una propuesta de reglamento sobre normas de comercialización para mejorar la información a los consumidores.
En el futuro, las etiquetas en las botellas deberán indicar de manera más visible y fácil de leer que ahora, la denominación del producto y su origen.
Una de las disposiciones se aplicará al aceite de oliva que se sirve en bares y restaurantes, que obligará a introducir un sistema de protección en las botellas a disposición de los clientes, para impedir su reutilización una vez terminado el contenido. Tampoco sobre este punto se logró una opinión definitiva del Comité de Gestión.
La CE tiene previsto notificar este reglamento al Comité de obstáculos técnicos y comercio de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que tendrá un plazo de 60 días para hacer observaciones al respecto, después de lo cual el Comité de Gestión emitirá un voto formal.
La UE es el primer productor, consumidor y exportador mundial de ese producto. La CE confía en que, una vez adopte las nuevas medidas, entren en vigor el 1 de enero de 2014.