EFE.- La Unión Europea (UE) centra las negociaciones que mantiene de cara a la cumbre sobre cambio climático de Durban (Sudáfrica) de este año en lograr que se acuerde una hoja de ruta que conduzca finalmente a un compromiso vinculante internacional de reducción de emisiones de CO2.
"En Durban necesitamos fijar un plan que marque una fecha en la que nos comprometamos a suscribir un acuerdo vinculante jurídicamente en el que formen parte todos los mayores responsables de las emisiones", aseguró hoy en una entrevista con Efe en Nueva York la comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard.
La comisaria, que mantiene numerosos encuentros bilaterales en Nueva York al margen de los debates de la Asamblea General de la ONU, subrayó la necesidad "urgente" de contar con un marco internacional "común y vinculante" que responda "a la realidad del siglo XXI".
"Europa siempre lo ha querido así. ¿No es más práctico responder al cambio climático con un solo acuerdo mundial, con una sola metodología para medir los avances, que con 193 ó 194 distintas?", reflexionó la política danesa, quien alertó, sin embargo, de que el debate para alcanzar se punto es "controvertido".
Hedegaard aseguró que la apuesta europea en Durban será encontrar "una hoja de ruta" que conduzca a una situación de compromiso "no sólo a los países desarrollados", sino también de los que están en vías de desarrollo y sobre todo de las economías emergentes.
"Sabemos que las economías emergentes no quieren comprometerse porque esperan a que los estadounidenses se muevan, pero ha llegado la hora en la que todos tenemos que hacer lo máximo posible. No podemos gestionar el cambio climático si los mayores emisores no se esfuerzan al mismo tiempo", dijo la comisaria.
En ese sentido, destacó que en las negociaciones que mantiene recibe normalmente la petición de que la UE renueve su compromiso sobre las emisiones con el Protocolo de Kioto, algo que el grupo de los 27 está dispuesto a hacer "con condiciones".
Entre ellas, están la de arrancar un acuerdo a Japón y Rusia, y a economías emergentes como China, ya que la UE sólo es responsable del 11 % de las emisiones mundiales, por lo que Hedegaard sostiene que es "vital que los responsables del 89 % restantes se comprometan a solucionar el problema".
"Sabemos que unos tendremos que hacer más y más pronto que otros, como China o Brasil, ¿pero es lógico en este siglo que sólo los países desarrollados, que emiten el 30 % de emisiones, estén obligados legalmente, mientras que los del 70 % restante lo hagan voluntariamente", cuestionó la política europea.
"Estamos en otra fase, en la que dependemos los unos de los otros y en la que nos tenemos que comprometer de manera igualitaria. Ése es el principal debate en las negociaciones de cambio climático y parece que el mundo no está preparado para tenerlo", dijo Hedegaard, quien opinó que "China no es como la UE, EEUU o Japón, pero tampoco es como Mali", por lo que pide un mayor compromiso a Pekín.
En cualquier caso, explicó la comisaria europea, "lo que importa es lograr mayores reducciones de emisiones por parte de más emisores", y se mostró esperanzada en que en Durban "la comunidad internacional retome el sentido de urgencia contra el cambio climático", tras una época centrada en la lucha contra la crisis económica.
Allí hay que implementar "muchos de los acuerdos alcanzados en Copenhague y Cancún", y dejar claro que "si Europa acepta un segundo plazo de compromisos sobre Kioto y da más dinero a África, por ejemplo, pero lo hace sola, Durban no será un éxito".
La comisaria se reunió hoy con miembros de la Alianza de Organizaciones de Pequeños Estados Insulares (AOSIS), quienes le transmitieron su preocupación ante el impacto que tiene sobre ellos el cambio climático y quienes le transmitieron su esperanza de que el mundo de movilice para atajar el problema.
"Sus historias hacen evidente el rápido ritmo al que cambian las cosas. El cambio climático está aquí y está causando mucho daño a muchas personas, sobre todo en las naciones más vulnerables y menos desarrolladas", aseguró Hedegaard, quien alertó de que la situación "empeora por momentos" en muchos lugares.