China anunció su intención de investigar las importaciones europeas de vino después de que la CE aprobara, a primeros de junio, la imposición temporal de un arancel a los productos del sector de los paneles solares del gigante asiático en respuesta a sus prácticas desleales.
El Ministerio de Comercio chino confirmó la decisión de emprender la citada investigación antidumping, que tendrá un año de duración.
Aunque espera haber recabado la información necesaria antes de finales de año, el Ministerio indicó que la investigación se podría extender hasta el 1 de enero de 2015 "bajo especiales circunstancias".
Según ese organismo, el procedimiento responde a una petición de la Asociación China de Bebidas Alcohólicas emitida el pasado 15 de mayo.
Un conflicto que tiende a expandirse
Durante la reunión anual de la comisión económica y comercial conjunta UE-China, celebrada en Pekín el pasado 21 de junio, el comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, y su homólogo chino, Gao Hucheng, se comprometieron a buscar una solución "amistosa", por lo que se consideró que podría resolverse en las siguientes semanas.
Pese a la voluntad manifestada entonces, las tensiones han continuado, y el pasado viernes la UE comunicó el inicio de una investigación sobre posibles prácticas desleales en el mercado de la piedra aglomerada china.
Por su parte, el Comité Europeo del Vino (CEEV) urgió en un comunicado a la UE y a China a hacer todo lo posible para llegar a una solución "rápida" y "negociada" del problema, que contribuya a relajar la tensión entre las partes y a "abandonar esta amenaza china injustificada a los vinos europeos".
"Lamentamos profundamente este anuncio de las autoridades chinas en un contexto de escalada de tensiones comerciales entre la UE y China, en el que el sector del vino ha sido arbitrariamente tomado como rehén", indicó el secretario general del CEEV, José Ramón Fernández, para quien tal investigación es "incompatible" con la OMC.