Los países de la Unión Europea (UE) dieron este lunes 13 luz verde definitiva a la reforma de la Política Agraria Común y suaviza las exigencias de la PAC para dar más flexibilidad a los productores, que en los últimos meses han llevado a cabo protestas en toda la Unión Europea por la situación del sector.

El Consejo (países de la UE) adoptó formalmente esos ajustes, que tienen en cuenta «los acontecimientos geopolíticos, como las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, y de los fenómenos meteorológicos extremos», según un comunicado de esa institución.

Los cambios afectan a algunas de las prácticas ambientales que se deben cumplir como condición para recibir subsidios de la PAC y eximen a las pequeñas explotaciones de ciertos controles y sanciones.

Los agricultores podrán aplicar retroactivamente algunas de las nuevas reglas relacionadas con las condicionalidades ambientales para el año 2024, indicó el Consejo.

«El texto logra un cuidadoso equilibrio entre la necesidad de mantener las ambiciones de sostenibilidad contenidas en la actual PAC y garantizar que las preocupaciones de los agricultores se aborden de manera efectiva y rápida», dijo el Consejo.

El pasado 24 de abril el Parlamento Europeo ya había aprobado esa reforma.

La normativa deberá ahora ser firmada por los representantes del Consejo y del Parlamento Europeo, se publicará a continuación en el Diario Oficial de la UE y entrará en vigor al día siguiente de su publicación, a finales de mayo.

Los cambios que suaviza las exigencias de la PAC afectan a algunas de las prácticas ambientales que se deben cumplir como condición para recibir subsidios de la PAC y eximen a las pequeñas explotaciones (de menos de 10 hectáreas) de controles y de sanciones relacionadas con los requisitos de condicionalidad.

También tienen como objetivo simplificar las reglas y reducir la carga administrativa.

Los agricultores podrán aplicar las condiciones medioambientales revisadas en sus solicitudes de ayuda financiera de la UE este año.

Así, en el caso de la cobertura mínima de suelo en los periodos más sensibles, los Estados miembros tendrán más flexibilidad para decidir qué suelos proteger y en qué estación, basándose en las especificidades nacionales y regionales.

En cuanto a la rotación de cultivos, seguirá siendo la práctica habitual, pero los países podrán usar la diversificación de cultivos como alternativa.

Además, los agricultores solo estarán obligados a mantener elementos no productivos como setos o árboles y se les animará, de manera voluntaria, a mantener tierras en barbecho o a crear nuevos elementos no productivos mediante ecoesquemas.

Por otro lado, se permitirá a los Estados miembros conceder exenciones temporales y específicas de ciertos requisitos de condicionalidad en caso de condiciones climáticas imprevistas que impidan a los agricultores cumplirlos.

×