EFE.- España presentará ante la Comisión Europea peticiones de indemnización después de que algunos países centroeuropeos, así como Rusia y Reino Unido, suspendieran sus pedidos de hortalizas a España en la última semana y desde que estallara la llamada "crisis del pepino".

Así lo anunció hoy el Ministerio de Agricultura aún antes de hacerse público que la investigación llevada a cabo en la propia Alemania, donde se originó la acusación contra dos plantas productoras en Almería y Málaga, ha concluido que los pepinos españoles no son el origen del brote.

El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, indicó en rueda de prensa al término de la reunión informal de Ministros de Agricultura y Pesca de la UE que Bruselas dispone de varios mecanismos para responder ante crisis en el sector hortofrutícola.

La CE analizará la posibilidad de aplicar un mecanismo que permita retirar del mercado una parte de la producción, cuyo coste se puede cubrir en parte por el presupuesto de las organizaciones de productores de cada país.

La senadora de Sanidad de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storks, la misma que señaló el pasado jueves a los pepinos españoles, ha afirmado hoy que las investigaciones confirman que las hortalizas andaluzas no son la fuente del brote de la variante de la bacteria "E. coli".

Prüfer-Storks indicó a la prensa alemana que las investigaciones han comprobado que la variante O104, aislada en las heces de los pacientes examinados, especialmente agresiva y resistente a antibióticos, no coincide con la variante detectada en las hortalizas españolas del mercado central de Hamburgo.

La paralización de pedidos desde países centro europeos como Alemania, Austria o Bélgica, así como de Reino Unido y Rusia, provocarán perdidas para los productores españoles de hasta 200 millones de euros semanales, según el cálculo hecho público por la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex).

El comité de expertos de Salud Alimentaria de la UE decidirá hoy en Bruselas, donde se ha reunido en reunión extraordinaria, si se justifica el bloqueo de varios países europeos a las hortalizas españolas tras el estallido del brote de la bacteria E.Coli.

Un portavoz del Ejecutivo comunitario, Oliver Drewes, ha explicado que un país no puede cerrar sus puertas a mercancías de otro socio comunitario si no es "porque se justifica la cláusula de excepción del peligro para la salud pública".

"Se ha mirado hacia España sin pruebas", ha apuntado en Debrecen la ministra de Agricultura y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, que ha añadido estar "insatisfecha" con la gestión de la crisis por parte de Alemania.

"Los alimentos españoles son especialmente seguros porque los controles de sanidad son más altos que los exigidos por Bruselas", ha añadido la ministra a la prensa en Hungría.

El número de muertes directamente relacionadas con el brote varía de las 15 bajas cifradas por las autoridades alemanas a las 3 que se limita a confirmar la CE, además de otra muerte en Suecia.

Bruselas ha confirmado, sin contar los fallecidos, 347 infectados en Alemania, 30 en Suecia, 13 en Dinamarca, 6 en Francia, 7 en Holanda, 1 en Suiza y 6 en Estados Unidos.

A estos hay que sumar los dos casos de españoles que habían viajado a Alemania los últimos días.

"Objetivamente se puede concluir que todas las personas contaminadas tienen en común haber estado en Alemania", ha señalado la ministra Aguilar, que animaba así a buscar el origen del brote en el país germano.

El comisario europeo de Sanidad y Política de Consumo, John Dalli comparecerá el próximo martes ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo para dar cuenta a la Eurocámara de la gestión de la crisis a nivel europeo.

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