Según esta nueva norma, cuando un animal haya sido criado y sacrificado en el mismo país, la etiqueta podrá poner simplemente "origen" a la hora de indicar la procedencia, explicó la CE en un comunicado.
En caso contrario, la etiqueta deberá especificar en qué Estado ha sido criado y sacrificado el animal, respectivamente.
Por ahora, existían normas similares para la carne bovina.
A continuación, la propuesta será adoptada formalmente por la CE y publicada en el Diario Oficial de la UE en los próximos días, especificó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
Está previsto que la nueva regulación se aplique a partir del 1 de abril de 2015, con idea de que así el sector agroalimentario pueda adaptarse.