De este modo, los Veintisiete pretenden garantizar una mejor calidad de los productos para los consumidores y un precio justo para los agricultores, a través de una información más clara sobre las características de los alimentos, impidiendo un uso inadecuado de los nombres y fomentando la diversificación de la producción.
Entre otras novedades, la normativa acortará el tiempo de registro para obtener una etiqueta de calidad e introducirá la nueva expresión voluntaria de calidad "producto de montaña".
Además, a principios del próximo año, la Comisión Europea (CE) deberá informar al Parlamento Europeo y al Consejo sobre la agricultura local y las ventas directas, así como de la posibilidad de introducir la nueva denominación "producto de agricultura insular".
Sobre todo, el nuevo régimen afecta a los productos de calidad con Denominación, IGP o Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG).
En la UE, un millar de alimentos con esos tipos de enseñas están incluidos en un registro europeo, lo que significa que cuentan con protección comunitaria, y de ellos unos 140 son españoles.
Entre los españoles, son conocidos fuera de las fronteras comunitarias, por ejemplo, el turrón de Alicante, el queso Manchego o la ETG jamón Serrano.
España es el tercer país que más productos con DOP o IGP tiene reconocidos por la UE, por detrás de Italia y de Francia.