El 80% de este área está localizada en el sur de Italia, donde Apulia representa la región más importante con 370.000 hectáreas cultivadas con olivos.
De acuerdo con la CE los insectos son responsables de la extensión de la bacteria, mientras que el transporte de plantas infectadas ayuda a propagarla en distancias largas.
Las medidas adoptadas por la UE para hacer frente a la bacteria se centran en las condiciones para la importación y el transporte de plantas específicas que albergan o probablemente albergarán la Xylella fastidiosa. También permiten identificar con prontitud la bacteria en las áreas afectadas y erradicarla.
Las iniciativas obligan a la notificación de cualquier brote, a la elaboración de encuestas anuales oficiales, a la demarcación de áreas afectadas, a la recogida de pruebas, al análisis y la vigilancia y a la eliminación y destrucción de plantas afectadas.
Sustituyen a las medidas provisionales adoptadas en febrero pasado, explica la CE.