El Consejo de la Unión Europea (UE) ha adoptado este martes 21 un reglamento que armoniza los requisitos para los fertilizantes producidos a partir de minerales fosfatados y de materias primas orgánicas o secundarias, que limita el contenido en cadmio.
En un comunicado, fuentes del Consejo han explicado que esta nueva normativa abrirá «nuevas posibilidades de producción y comercialización de fertilizantes a gran escala» y «fija límites armonizados» para una serie de «contaminantes» presentes en los abonos minerales como, por ejemplo, el cadmio.
El Reglamento, que aún está pendiente de su firma y publicación en el Diario Oficial de la UE (DOUE), empezará a aplicarse a los tres años de su entrada en vigor.
De acuerdo con el Reglamento, los productos de la UE que lleven el marcado CE habrán de cumplir una serie de condiciones para acogerse a la libertad de circulación en el mercado interior de la UE, como niveles máximos obligatorios para contaminantes, el empleo de categorías de materiales componentes definidas y requisitos de etiquetado.
El ministro de Economía de Rumanía, Niculae Badalau, cuyo país ejerce la presidencia de turno del Consejo de la UE este semestre, señaló que estas nuevas normas garantizarán que solo puedan venderse libremente en toda la UE los abonos que cumplan requisitos y normas de alta calidad y seguridad a escala de la UE y evitarán así «riesgos para la salud humana, animal o vegetal» para asegurar el respeto al medio ambiente.
A su juicio, «los contaminantes presentes en los productos fertilizantes fosfatados de la UE, como el cadmio, pueden suponer un riesgo para la salud humana, animal o vegetal, para la seguridad o para el medio ambiente».
«Las nuevas normas -han añadido- impulsarán la producción y el uso de abonos fosfatados con bajo contenido de cadmio y de abonos orgánicos, y ofrecerán mayor variedad a los agricultores orientados hacia una agricultura más respetuosa con el medio ambiente».