ASAJA .- El Comité de Gestión de Frutas y Hortalizas de la Unión Europea (UE) ha modificado en el último momento su decisión inicial de corregir la discriminación que vienen sufriendo los cítricos en materia de etiquetado y, finalmente, obligará a que en todas las partidas de naranjas, mandarinas o limones se especifiquen, mediante una etiqueta, los tratamientos a los que han sido sometidas después de la cosecha. Sorprendentemente y contra toda lógica, los cítricos son el único producto agrario sometido a esta disposición reglamentaria, lo cual supone un agravio comparativo de muy difícil justificación.
El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, califica de “absurda, ridícula e inaceptable” la posición que acaban de adoptar al respecto los legisladores comunitarios en una reunión celebrada en la tarde de ayer.
Efectivamente, el Comité de Gestión de Frutas y Hortalizas de la Unión Europea presentó en el citado encuentro el reglamento que regula diversos aspectos relativos a la Organización Común del Mercado (OCM) de frutas y hortalizas y entre ellos la polémica norma que afecta a la comercialización de los cítricos de manera claramente discriminatoria. Según las averiguaciones efectuadas por AVA-ASAJA, en el borrador del proyecto legislativo se suprimía la obligatoriedad de que los cítricos tuviesen que detallar en el etiquetado los productos post-cosecha aplicados, siguiendo así la doctrina establecida el pasado mes de noviembre en las normas internaciones de comercialización de Naciones Unidas (CEPE/UN). Sin embargo, la
Dirección General de Sanidad y Consumo de la Comisión Europea (Sanco) tomó cartas en el asunto y, a última hora y ante la sorpresa general, optó por dar marcha atrás argumentando que los límites máximos de residuos (LMR) de uno de las sustancias que se usan en la citricultura –el ortofenil fenol, concretamente- se encontraban en proceso de revisión y que hasta que no concluye dicho proceso no debían introducirse cambios al respecto.
“La inmensa mayoría de productos agrarios recibe tratamientos post-cosecha, no sólo en los cítricos –razona Aguado- y, por tanto, es incomprensible que esos requisitos en el etiquetado sólo se le exijan a los cítricos, cuando incluso por sus propias características –su piel no se come- ofrecen todas las garantías de seguridad. Actitudes como la de la Dirección General de Sanidad no sólo son lamentables, sino que dan a entender que la Unión Europea es poco más que un laberinto kafkiano repleto de burócratas empeñados en legislar en contra de sus administrados.
Les recuerda a todos ellos que el uso de fitosanitarios ya está regulado a través de una normativa específica muy estricta y que los productos agrarios de países terceros sí pueden utilizar tratamientos que están terminantemente prohibidos en Europa y entrar por nuestros fronteras y venderse en nuestros mercados con toda comodidad”.